Criterios ESG para PYMES

Rodrigo Manrique - Director Ejecutivo de IASE México

Escrito por Rodrigo Manrique - Director Ejecutivo de IASE México |

Los criterios ESG son parte de una conciencia renovada que se aplica no sólo a un negocio, sino que también es un forma de vida.

ESG

Parte de la promoción de los criterios ESG, sobre todo de instancias como IASE, cuyo pilar es su implementación, es la buena y correcta comunicación sobre la función y la realidad palpable de estas herramientas en la vida laboral.

Suele ocurrir el malentendido de que contar con credenciales ESG compete únicamente a empresas consolidadas de gran tamaño, de alcance trasnacional, y sobre todo, que implementar esto supone una suerte de plus, cuando el poder adquisitivo de la empresa y las necesidades «primarias» se han o se están cumpliendo. Una especie de cereza en el pastel corporativo, nada más.

Esto contrasta con la enorme cantidad de empresas micro y pequeñas, emprendimientos  en los que pensar en su impacto en el medio ambiente, la realidad social y la implementación de un gobierno corporativo no solo es innecesario, sino que no juega un papel relevante o prioritario en un negocio pequeño.

Los criterios ESG son parte de una conciencia renovada que se aplica no sólo a un negocio, sino que también es un forma de vida. ¿A qué me refiero? Supongamos que tengo un pequeño restaurante y debido a la pandemia mi operación es principalmente de «servicio a domicilio» o «para llevar». Muchas personas –sobre todo ocurre con las nuevas generaciones– ya no me van a consumir si entrego mis órdenes en unicel y si manejo exceso de plástico.

Este hecho ya afecta de manera importante mi venta y refleja una falta de aplicación de consideraciones vinculadas al medio ambiente que otros ya advierten. No subestimemos al consumidor. Este restaurante deberá adaptarse a la nueva demanda y mejorar su oferta o no será más rentable. ¿Cómo adaptarse? Implementando ESG. No se trata nada más de la oferta, como si fuera una cuota ética, también en el lado de la demanda es patente.

Siete de cada diez jóvenes próximos a entrar a la vida laboral o que ya están en ella, y que ahora ya son consumidores, rechazan productos de manufactura sospechosa, irresponsable y que comprometa el entorno. Indagan en listas de productos que han sido probados con animales, automóviles contaminantes, alimentos procesados o provenientes de prácticas poco sustentables, entre otras cosas.

¿Puede una empresa micro y/o pequeña emplear ESG de manera efectiva? No solo es posible, es viable y urgente. No es que tengamos que cambiar el negocio de la noche a la mañana, pero sí tenemos que empezar a hacerlo. No subestimemos el poder de la confianza, de ella depende el funcionamiento de los mercados: una empresa que funciona de manera correcta y se procura una operación enfocada en la excelencia, atrae recursos, clientes e inversiones, no importa su tamaño.

¿Puede implementar una taquería, zapatería o un café de barrio un gobierno corporativo? Quizá no lo tengan constituido, pero la esencia del gobierno corporativo es determinar poner bien las reglas, códigos de ética, aplicar justicia salarial, equidad de género, tener políticas de transparencia, etcétera. Esto lo puede y debe hacer cualquier negocio. Una empresa hoy no es nada más una entidad que genera riqueza y ganancias, es también una manera de contribuir y retribuir al entorno y a la sociedad.

Los tiempos ya cambiaron, nuestro pensamiento debe transformarse y vivir el cambio que ya ocurre. A nadie le va mal por hacer lo correcto, ni nadie va a perder dinero por hacer lo correcto.