Dallas: ejemplo de compromiso ambiental

La construcción de la nueva planta McKinley en Dallas, Bio Pappel apuesta por el crecimiento para reafirmar su posicionamiento en el mercado estadounidense.

Por: Martín Rincón, Director de Sustentabilidad de Bio Pappel

Ante un complejo panorama al que nos hemos enfrentado durante los últimos años a nivel mundial, hemos sabido aprovechar cada oportunidad que ha tocado a nuestra puerta. Como bien dijo Andrew Carnegie, uno de los empresarios más exitosos de la historia moderna: “El mejor momento para expandirse es cuando nadie se atreve a correr riesgos”.

Es por ello que a través de la construcción de una nueva planta McKinley® en Dallas, Texas, decidimos apostar por el crecimiento para reafirmar nuestro posicionamiento en el mercado estadounidense como una de las empresas TMEC más importantes en la región comercial de América del Norte. 

Enclavada en la zona de Dallas-Fort Worth, esta nueva súper planta, cuya superficie abarca alrededor de 46 500 m², culminará su construcción para finales de 2022, dando empleo acerca de 150 personas de manera directa.

Al evento de la colocación de la primera piedra, celebrado en febrero, asistieron directivos de la empresa, así como Eric Johnson, actual alcalde de la ciudad de Dallas, quienes coincidieron en que esta planta dará un impulso económico muy importante a toda la región, la cual es una de las más industrializada de Estados Unidos.

La inversión de este nuevo proyecto rondará los 70 millones de dólares, con lo que Bio Pappel sumará su séptima planta de empaques en los Estados Unidos.

Esta planta es motivo de gran orgullo para todas y todos en Bio Pappel, ya que además de consolidar nuestro liderazgo en la industria, reafirma el modelo de economía sustentable que gracias al reciclaje ha logrado mitigar nuestra huella de carbono a través del programa Bosque Urbano®, convirtiéndonos en agente de cambio en la lucha contra el cambio climático.

En lo que va del año, Bio Pappel ha evitado la tala de más de 3 millones de árboles, además de ahorrar casi 11 millones de metros cúbicos de agua, y reducir en 2 millones y medio las emisiones de CO₂ al ambiente.

Estos datos son un claro reflejo de que, para nosotros, una economía circular es pilar fundamental para lograr que el color verde sea en un futuro, el protagonista en la gama cromática de nuestro planeta tierra.