Dinamismo y adaptación para enfrentar una nueva realidad

Por: Carmen Robles Beistegui, Directora de Fundación Herdez

Sin duda, uno de los mayores retos que enfrenta una fundación es el adaptarse ante los cambios que hay en el entorno, sin dejar de lado las necesidades del objetivo para la que fue creada. En pocas palabras, se puede decir que su trabajo se realiza en tres tiempos: impactando de manera positiva en el presente, planeando para el futuro y sin descuidar las bases principales (pasado).

Me gustaría comenzar explicando que, la Fundación Herdez fue establecida como asociación filantrópica sin fines de lucro para servir a la sociedad civil mexicana en el sector alimentario. Por más de 30 años, hemos impulsado la seguridad alimentaria de las y los mexicanos que lo necesitan, a través de programas sociales al entregar despensas alimentarias conformadas por productos del portafolio de Grupo Herdez. 

Podríamos definir el 2022, como un año de adaptaciones a la nueva normalidad, con nuevos ajustes para todos después de la pandemia que nos ha tocado vivir, pero también un año en el que las buenas prácticas sobresalieron a pesar de todo. 

Este 2022, la Biblioteca de la Gastronomía Mexicana, que forma parte del proyecto educativo de Fundación Herdez, celebró su 25 aniversario. Una trayectoria de servicio a usuarios en la investigación, preservación y difusión de la riqueza, así como variedad de la cocina mexicana y sus tradiciones; sin embargo, esto también representó un reto, ya que como hemos visto, las nuevas generaciones tienen una comunicación diferente, más dinámica. Un claro ejemplo es el boom de las redes sociales en las que cada vez más jóvenes se involucran y donde la atención se resume a lo que puedas decir en 30 segundos.

Por ello hemos creado cápsulas breves de diversos temas, donde el guion se basa en la bibliografía disponible de nuestro acervo y que difundimos a través de nuestras redes sociales, lo que nos ha acercado a un público más amplio. También buscamos compartir contenido de investigación, así como educación sobre la historia de los ingredientes, utensilios empleados y hábitos saludables en la alimentación diaria, usando las herramientas digitales que corresponden a la modernidad. 

De igual manera, las actividades y servicios que ofrecemos tienen el objetivo de acercar al visitante a su patrimonio, a lo que es parte importante de su identidad como mexicano, la cocina mexicana. Este año renovamos también el Museo Galería Nuestra Cocina Duque de Herdez, refrescando su imagen y actualizando la información que brindamos. 

Finalmente, cerramos el año con broche de oro extendiendo los servicios de la Fundación Herdez a tierras potosinas con la apertura de nuestra nueva sede, Casa “Doña María Pons”. Espacio que corresponde a un legado familiar e industrial, cuna del mole Doña María®. Creamos este lugar que rinde honor a la memoria de Doña María Pons Nicoux y que cuenta con un huerto educativo, en donde fortalecemos las prácticas sustentables para promover una sana alimentación, y la Biblioteca de Casa Doña María Pons especializada en gastronomía regional y horticultura. 

Es fundamental entender que muchas cosas irán cambiando con el tiempo, pero si logramos comprender nuestro verdadero objetivo como asociación filantrópica, será más fácil encontrar los caminos correctos para seguir impulsando nuestra misión y trabajo. Del mismo modo, no debemos perder el foco de dar a conocer lo que hacemos a un público más amplio, marcar metas y objetivos específicos y realizables, recordando que “lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar y lo que no se mejora, se degrada siempre”.