Divide la COP27 el plan de bonos de carbono de EUU
Escrito por verdes |
La propuesta de Estados Unidos de crear créditos de carbono vinculados a la alternativa de […]
La propuesta de Estados Unidos de crear créditos de carbono vinculados a la alternativa de la energía del carbón con energía renovable en las economías emergentes provocó una respuesta dividida en la COP27. El plan, presentado por el enviado especial John Kerry en la cumbre de la ONU, podría ayudar a financiar la eliminación gradual de la energía del carbón – elevando los fondos de la venta de créditos de carbono a las empresas contaminantes
El Acelerador de Transición Energética (ETA, por sus siglas en inglés), lanzado junto con la Fundación Rockefeller y el Fondo Bezos para la Tierra, fue descrito por John Kerry como un “catalizador que podría estar en funcionamiento a más tardar en la COP28.” Es decir, en 2023.
Según la propuesta, las empresas de gasolina fósil no podrían comprar el crédito de carbono que las empresas usan para compensar sus emisiones. Sin embargo, no está claro cómo puede evitarse que las empresas petroleras, por citar un ejemplo, las compren en el mercado secundario.
Una distracción, una gran preocupación
La propuesta fue una “distracción”, de acuerdo con Rachel Kyte, copresidenta de la Iniciativa Voluntaria de Integridad de los Mercados de Carbono. “Ha habido un esfuerzo importante para construir las reglas del mercado de créditos de carbono. No se puede atajar eso”. De igual forma, un alto funcionario europeo también dijo que había “gran preocupación en algunos círculos” con respecto a la idea.
Cabe señalar que el mercado de créditos de carbono no está regulado. Por ello, los críticos dicen que las empresas deberían trabajar para reducir las emisiones en lugar de compensarlas con créditos de costo relativamente bajo.
El plan estadounidense llega en un momento en el que los países buscan la mejor forma de avanzar hacia costear la transición energética, y se suman las voces de los países en desarrollo para que los países ricos apoyen económicamente en ese sentido.
De acuerdo con la propuesta presentada en la COP27, el ETA busca canalizar dinero del sector privado hacia la transición energética en las economías emergentes, algo que podría complementarse con fondos de otras fuentes.
Los países podrían generar créditos vinculados a un descuento en las emisiones del sector eléctrico. Los adquirirían empresas a través de acuerdos de compra superiores, lo que podría crear un flujo financiero predecible para reducir el riesgo y aprovechar otras formas de financiamiento. El 5 por ciento del valor del crédito se destinaría a apoyar la adaptación y la resiliencia del clima local en todo el mundo.
La idea “podría ser un catalizador y mejorar la capacidad de pago de los proyectos de energía limpia, concluyó John Kerry durante la presentación de la propuesta.
Cabe señalar que el secretario general de la ONU, António Guterres, dio el visto bueno al plan, agregando que se había realizado teniendo en mente estrictas medidas de vigilancia.
No obstante, expertos señalan que las características esenciales del plan, como cuándo las empresas pueden comprar el crédito y la forma en que se puede vigilar el sistema, aún están por determinarse. Por ello, se contempla buscar el asesoramiento de especialistas en carbono, de gobiernos, de empresas y de organizaciones sin fines de lucro durante los próximos 12 meses para evaluar su implementación.