El peligro de trabajar durante una ola de calor

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

La preocupación por los efectos del calor extremo en el lugar de trabajo está en […]

La preocupación por los efectos del calor extremo en el lugar de trabajo está en aumento a medida que las temperaturas globales continúan alcanzando niveles récord. Desde guías turísticos hasta agricultores, millones de empleados tienen que enfrentarse a trabajar al aire libre, incluso durante una ola de calor.

En Grecia los científicos investigan los riesgos del calor extremo en el lugar de trabajo. Esto cobra especial relevancia con la publicación de los últimos datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus, que revelan que marzo de 2024 fue el mes más cálido registrado a nivel mundial. Las temperaturas fueron 0.7 grados centígrados por encima de la media de 1991-2020, y 2.2 grados por encima de la media en Europa.

Alemania y los Países Bajos experimentaron su marzo más cálido desde que se tienen registros, mientras que en el este de Estados Unidos y Canadá también se registraron temperaturas significativamente más altas. Mientras tanto, en algunas zonas de California, se experimentaron temperaturas inusualmente frías y nevadas. Además, las temperaturas de la superficie del mar en todo el mundo siguen alcanzando niveles récord en las zonas no polares.

El creciente problema del estrés térmico afecta a una amplia gama de trabajadores en todo el mundo. En el pasado, se asociaba principalmente a los obreros de la construcción y los trabajadores manuales, pero hoy en día, investigaciones recientes muestran que afecta a profesiones diversas, desde periodistas e inspectores de seguros hasta personal de teatros de verano y guías turísticos.

El peligro del calor extremo

El profesor Andreas Flouris lidera un grupo de investigación en la Universidad de Tesalia en Trikala, Grecia, donde estudian los efectos del calor en el cuerpo en el lugar de trabajo. Han observado que el calor extremo puede provocar estrés térmico en los trabajadores, lo que puede afectar gravemente a su salud y productividad.

El profesor Flouris explica que el cuerpo humano reacciona al calor extremo aumentando su temperatura central, lo que puede afectar al funcionamiento del sistema nervioso y, en casos extremos, provocar insolación, incluso la muerte. Las investigaciones muestran que el cerebro y los nervios son las partes del cuerpo más sensibles al calor.

Los trabajadores enfrentan síntomas como malestar, dolor en el pecho y dificultad para respirar cuando están expuestos al calor extremo. Sin embargo, hay medidas simples que pueden tomar para proteger su salud y productividad, como evitar las horas más calurosas del día, descansar, beber agua y buscar la sombra.

El profesor Flouris destaca que tanto los trabajadores como los empleadores sufren las consecuencias del calor extremo en el lugar de trabajo, pero soluciones prácticas pueden ayudar a preservar la salud y la productividad de ambos. Es crucial que se tomen medidas preventivas para enfrentar los desafíos del estrés térmico en el trabajo y garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todos.