España sexto lugar mundial en emisiones de metano 

Una investigación realizada por The Guardian ha sacado a la luz una serie de fugas de metano que plantean serias amenazas tanto para los objetivos de producción neta cero como para la salud humana en Madrid. Según datos recientes obtenidos por satélite, la capital española ha experimentado al menos 17 grandes fugas de metano en los últimos tres años.

El año pasado, durante un episodio de “superemisiones”, los vertederos en las afueras de la ciudad liberaron 25 toneladas por hora de este gas de efecto invernadero, equivalente a la contaminación generada por 3.9 millones de coches de gasolina en funcionamiento simultáneo.

A nivel mundial, más de 1200 eventos de este tipo ocurrieron entre enero de 2019 y junio de 2023, según un nuevo análisis de imágenes satelitales presentado en la investigación de The Guardian. Sorprendentemente, España ocupa el sexto lugar en la lista de países con las mayores fugas, solo detrás de naciones como Argentina y Uzbekistán.

El metano, un potente gas de efecto invernadero, es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global y atrapa 86 veces más calor que el dióxido de carbono a lo largo de 20 años. Los líderes mundiales han reconocido la gravedad de esta amenaza, comprometiéndose en la cumbre climática de la ONU de 2021 a reducir las emisiones de metano en 30 por ciento para 2030.

Las fugas de metano procedentes de vertederos son un problema significativo. Aproximadamente 40 por ciento de los residuos del mundo se envían a vertederos, donde los materiales orgánicos se descomponen en ausencia de oxígeno, liberando metano en el proceso. Aunque en la mayoría de los países desarrollados se implementan sistemas de gestión de residuos adecuados, los vertederos españoles parecen enfrentar dificultades.

El ayuntamiento de Madrid ha respondido a las revelaciones, admitiendo la detección de grandes fugas en la planta de biogás, aunque asegura que cumple con las normativas medioambientales. Sin embargo, se están considerando mejoras tecnológicas para abordar el problema.

Los residentes de Madrid, tanto humanos como no humanos, se ven afectados por estas fugas. La situación resalta la urgencia de tomar medidas para abordar las emisiones de metano en los vertederos, no solo para proteger el medio ambiente, sino también la salud pública y la biodiversidad local.