Europa cede ante los energéticos rusos, pese a las sanciones

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Escrito por verdes |

La crisis energética que se vive en Europa debido a los estragos económicos que dejó […]

Energéticos rusos

La crisis energética que se vive en Europa debido a los estragos económicos que dejó la pandemia de Covid-19 y la invasión rusa a Ucrania, ha provocado embargos, escasez y una inflación como no se registraba en mucho tiempo llevando a algunos países a tomar decisiones urgentes.

Como parte del embargo impuesto por Europa a Rusia, desde el 5 de diciembre entró en vigor la prohibición del petróleo proveniente de ese país, esto afecta a más del 90 por ciento de lo que vendía antes de la guerra.

Hay que recordar que Rusia es el segundo exportador de crudo mundial, sus ingresos estatales procedentes del petróleo representarían 37 por ciento de su presupuesto. 

Así mismo, entró en vigor el tope de 60 dólares en el precio del barril de este energético por parte de la Unión Europea, El G7 y Australia.

Para prepararse ante las consecuencias de esta decisión los países han buscado otras fuentes de abastecimiento; sin embargo, la situación ha sido complicada y algunos han decidido seguir recibiendo el petróleo ruso, al menos hasta que los contratos expiren.

Tal es el caso de Alemania y Polonia, quienes según medios rusos, han pedido que se les siga suministrando el energético por parte de las petroleras rusas.

De acuerdo con Nikolái Tókarev, presidente de la compañía petrolera rusa Transneft, Polonia y Alemania han enviado solicitudes para seguir recibiendo petróleo de parte de la empresa en 2023.

La compañía señaló que Polonia ha pedido que se le suministre 3 millones de toneladas anuales de crudo ruso a través del oleoducto Druzhba, que no está afectado por el embargo de la Unión Europea, debido a que aun cuenta con un contrato con Transneft.

Recientemente el ministro de Economía y Protección del Clima alemán, Robert Habeck, y la ministra polaca de Energía, Anna Moskwa, acordaron aumentar la cooperación entre ambos países para garantizar el suministro del hidrocarburo.

El acuerdo pretende garantizar el suministro a las refinerías polacas de Gdansk y Plock y a las plantas alemanas de Schwedt y Leuna.

De acuerdo con algunos expertos, este acuerdo es una señal de que Alemania y Polonia podrían desconocer el acuerdo de la Unión Europea sobre dejar de comprar petróleo ruso y que irían juntos a afrontar las penalizaciones correspondientes.

Y aunque pareciera que Rusia ha dejado de vender crudo de manera importante debido a las sanciones impuestas, Transneft, que gestiona más del 80 por ciento del total del crudo producido en este país, ha señalado que ha aumentado las exportaciones petroleras en una quinta parte este año.