Fauna migratoria en peligro de extinción, advierte la ONU

La fauna migratoria está en peligro. Así lo advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su primer informe sobre el estado de conservación de 1,200 especies de animales que realizan viajes periódicos por el planeta. El estudio revela que 48 por ciento de estas especies están en declive y que 23 por ciento están amenazadas de extinción.

Entre las principales causas se encuentran la caza y la pesca ilegal o insostenible, el cambio climático, la contaminación, las enfermedades, las especies invasoras y la pérdida o degradación de los hábitats. Estos factores afectan tanto a los lugares de origen como a los de destino de los animales, que necesitan condiciones adecuadas para reproducirse, alimentarse y descansar.

El informe destaca algunos casos especialmente preocupantes, como el de la anguila europea, que ha sufrido una reducción de 90 por ciento de su población en los últimos 40 años debido a la sobrepesca, las presas hidroeléctricas, la contaminación y el parásito anguillicola crassus. Esta especie, que nace en el mar de los Sargazos y viaja hasta los ríos europeos y del norte de África, está catalogada como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Pero no es la única. Otras especies que también están en riesgo son el gorila de montaña, el elefante africano, el tiburón blanco, la ballena azul, el albatros errante, el flamenco andino y la mariposa monarca. Todas ellas enfrentan amenazas similares a las de la anguila europea, como la caza furtiva, la pérdida de hábitat, el cambio climático o las enfermedades.

Según el informe de la ONU, existen varios acuerdos internacionales que buscan coordinar acciones entre los países para garantizar la conservación de la fauna migratoria y sus ecosistemas. Algunos ejemplos son el Convenio sobre las Especies Migratorias (CMS), el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Convenio sobre los Humedales (RAMSAR).

Además, hay diversas organizaciones no gubernamentales que trabajan en proyectos locales para proteger a las especies migratorias y sus hábitats. Por ejemplo, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal y su Hábitat (IFAW) en México muestra que la protección de especies migratorias en peligro de extinción no tiene por qué estar reñida con el desarrollo económico. Esta organización colabora con las comunidades locales para promover un turismo responsable con los mamíferos marinos, como las ballenas grises y los delfines.

La ONU llama a tomar medidas urgentes para proteger a la fauna migratoria y a sus ecosistemas, que son esenciales para el equilibrio del planeta y el bienestar humano. Entre las acciones propuestas se encuentran mejorar la gestión y el control de la caza y la pesca, restaurar y conectar los hábitats, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, prevenir y controlar las enfermedades y las especies invasoras, y fomentar la cooperación internacional y la conciencia pública sobre este tema.