El problema del plástico no es únicamente un reto para México, es un problema global que acarrea contaminación de suelos y océanos.
El problema del plástico se ha convertido en una situación que ha requerido la atención de la sociedad, gobierno y empresas, sin embargo, son pocos los avances que se han obtenido, ya que cuando se piensa en esta problemática, se contemplan pocas opciones y por lo regular, las acciones se concentran en hacerse por separado, sin la unión entre instituciones, sociedad y corporativos.
En México, la basura generada está compuesta principalmente por plástico, tanto es así que anualmente se generan más de ocho millones de toneladas y de esto, únicamente se recicla el 32 por ciento. En este sentido, la CDMX recicla 90 por ciento de las botellas de PET, mientras que el resto del país, sólo 56 por ciento.
Actualmente, sólo 22 estados de la república cuentan con leyes para la gestión y prevención de residuos sólidos, y de los 2,458 municipios y alcaldías del país, sólo 77 cuentan con centros de acopio registrados, mismos que captaron durante un año el 0.03 por ciento de los 40 millones de toneladas de residuos sólidos valorizables, de acuerdo con el INEGI.
Sin embargo, el problema del plástico y la prolongación de su vida, no es únicamente un reto para México, también es un problema global que acarrea otros, como la contaminación de suelos y océanos. Además que, como se menciona, es una situación que debe ser solucionada por diversos grupos de interés, dado que se necesita la participación de empresas, organizaciones, gobiernos y la sociedad.
Una solución en conjunto que podría ser bien aplicada es la economía circular, la cual consiste en una serie de procesos que implican un modelo de producción y consumo con el fin de compartir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes las veces que sea posible para crear un valor añadido.
Con base en lo anterior y como muestra de un caso de éxito entre la colaboración de empresas y organizaciones que se han unido con el objetivo de reducir los residuos plásticos, Henkel Beauty Care colaboró junto con la empresa social Plastic Bank para disminuir los desechos plásticos en las playas y tierra adentro, acciones que podrían brindar nuevas oportunidades para las personas de escasos recursos en las comunidades costeras.
Como resultado de la colaboración, se han recolectado mil millones de botellas de plástico, es decir, más de 20 millones de kilogramos de plástico que serán reprocesadas en un material plástico reciclado llamado Social Plastic®.
De esta manera, Henkel Beauty Care ha venido utilizando cada vez más Social Plastic® reciclado en los envases y botellas de sus productos, especialmente para Nature Box, una marca global de cosméticos naturales. Actualmente, cada botella de esta marca ya tiene en su empaque 98 por ciento de Social Plastic®* y el dos por ciento restante, pronto será reemplazado por material reciclado.
La asociación de Henkel con Plastic Bank es una acción importante en su estrategia de sustentabilidad a largo plazo para promover la economía circular y el progreso social.
Los objetivos están claramente establecidos: para 2025, Henkel busca reducir 50 por ciento la cantidad de nuevos plásticos de origen fósil que se utiliza en el embalaje de algunos de nuestros productos. De esta manera, pretendemos aumentar la proporción de plástico reciclado a más del 30 por ciento, reduciendo el volumen total de este material y aumentando el uso de plásticos de base biológica, para seguir cumpliendo con nuestros propósitos en materia de sustentabilidad alrededor del mundo.