IA, ¿una nueva ruta hacia la sostenibilidad?
Escrito por Griscelda Ramos |
La integración de la inteligencia artificial (IA) con la sostenibilidad es una práctica que amplía […]
La integración de la inteligencia artificial (IA) con la sostenibilidad es una práctica que amplía las perspectivas en la investigación, así como la promoción de acciones sustentables en diversos sectores, desde la energía y la agricultura, hasta la gestión de recursos naturales.
Por ejemplo, hoy es posible la predicción y gestión de recursos, ya que los algoritmos analizan grandes conjuntos de datos para diseñar patrones climáticos, cambios en la biodiversidad y la disponibilidad de recursos naturales. Esto ayuda a organizaciones y gobiernos a decidir sobre la gestión sostenible del agua, la energía y los bosques.
En lo que se refiere a la eficiencia energética, se puede optimizar el consumo de energía en industrias y redes eléctricas, mediante el análisis de oportunidades para mejorar su uso. Así, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por otro lado, se ha desarrollado la agricultura de precisión con base en la información detallada sobre las condiciones del suelo, la salud de las plantas y las necesidades de riego y fertilización. No sólo aumenta la productividad agrícola, también reduce el uso de agua y productos químicos.
En lo que se refiere a la gestión de residuos, su manejo adecuado ayuda a prevenir la contaminación del aire, agua y suelo. Con la IA aplicada en este proceso, se pueden mejorar las rutas de recolección, la clasificación automatizada de materiales reciclables y la reducción del desperdicio en la cadena de suministro. Es justo la gestión de residuos y la circularidad uno de los grandes temas que debe abordarse con una visión integral de la sociedad, para que cada uno de nosotros asumamos la responsabilidad de lo que consumimos y a dónde se dirigirán los desechos.
En la compañía sabemos que las elecciones sobre el modo de fabricar los productos se relacionan con nuestras acciones frente a la crisis climática. Desde los inicios usamos material reciclado, o bien, cuando reducimos la generación de residuos de un envase, también disminuimos las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, durante 2023 llegamos al 86.2 por ciento de envases reciclables, reutilizables y compostables. En ese mismo año, los repuestos de Natura evitaron la generación de 2,131 toneladas de residuos –lo equivalente al volumen producido por 3.9 millones de personas en un día- y la emisión de 5,400 toneladas de GEI.
A través de nuestra línea de perfumes Kaiak hemos utilizado más de 185 toneladas de plástico reciclado para la fabricación de sus envases, lo que equivale al peso de 94 millones de tapas de plástico, con el objetivo de evitar que lleguen a los mares.