Kamala Harris contra el cambio climático

El historial de Kamala Harris contra el cambio climático, muestra su decidida postura en favor del medio ambiente. Incluso, la actual vicepresidenta de Estados Unidos ha perseguido activamente a las empresas de combustibles fósiles con el respaldo del presidente Joe Biden.

Ahora, con Biden fuera de la carrera presidencial, las probabilidades de Harris de convertirse en la primera mujer presidenta han aumentado significativamente. A pocos meses de las elecciones, se espera que ella continúe la plataforma de su antecesor, quien aprobó la Ley de Reducción de la Inflación. Ésta, promete miles de millones de dólares en subvenciones y ayudas fiscales para proyectos de energías renovables y empleo ecológico.

Estados Unidos, uno de los mayores contribuyentes históricos al cambio climático, tiene una dirección política con implicaciones globales. Y el legado climático de Biden es significativo.

Él aprobó la mayor inversión en energías limpias, la regulación para reducir la contaminación y reafirmó el liderazgo climático mundial de Estados Unidos. En su primer día como presidente, Biden reincorporó a Estados Unidos al Acuerdo de París, un compromiso que Harris seguramente mantendría.

Sin embargo, la administración de Biden también es criticada por no hacer más, ya que Estados Unidos sigue siendo el mayor productor mundial de petróleo. Además de ser uno de los principales exportadores de gas natural licuado (GNL). Los ecologistas exigen medidas más drásticas para frenar la extracción de combustibles fósiles, pero consideran que un nuevo mandato de Donald Trump sería peor.

Fiscal de hierro

La experiencia de Kamala Harris en políticas climáticas es extensa. Como fiscal general de California, investigó a ExxonMobil por engañar al público sobre el cambio climático. También procesó a Plains All-American Pipeline por un derrame de petróleo.

Incluso, logró un acuerdo de 86 millones de dólares con Volkswagen por manipulaciones en pruebas de emisiones de diésel. Y creó la primera Unidad de Justicia Medioambiental para abordar delitos ambientales contra comunidades desfavorecidas.

En su breve candidatura presidencial de 2019, Harris propuso una tasa de contaminación climática y una mayor persecución a las empresas de combustibles fósiles. Se opuso al fracking y las perforaciones en alta mar, y apoyó el Green New Deal, un plan ambicioso para transitar a una economía verde.

Los defensores del clima esperan que Kamala Harris sea más estricta con la industria de combustibles fósiles que Biden. Su apoyo al Green New Deal y su historial como fiscal indican su compromiso con una transición justa hacia una economía sostenible y limpia. Con los activistas a su lado, Harris podría ser una fuerza potente en la lucha contra el cambio climático.