La arena volcánica podría solucionar el tema energético en Europa

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La primera batería de arena es capaz de almacenar energía en forma de calor, durante […]

La primera batería de arena es capaz de almacenar energía en forma de calor, durante varios meses lo que podría suponer un gran paso hacia las energías renovables.

Recientemente en Finlandia se ha puesto en operación la primera batería de arena, esta es capaz de almacenar energía en forma de calor durante varios meses. Esto puede significar un gran paso para las energías renovables, porque garantiza el suministro durante todo el año.

El funcionamiento inicia con la generación de energía mediante paneles solares o de molinos de viento. Posteriormente, se convierte en calor en una tubería de aire de circuito cerrado y de ahí se lleva a calentar las 100 toneladas de arena, esta se encuentra en un silo de siete metros de alto por cuatro metros de ancho, aproximadamente. Se eleva la temperatura hasta los 500 grados centígrados.

Más adelante, cuando el precio de la energía sube, como en los duros inviernos finlandeses, ese calor guardado podría distribuirse a lo largo del país en los sistemas de calefacción y así templar las casas y oficinas.

Sin embargo, las oportunidades de esta batería pueden ir más allá. En primera instancia se está utilizando para guardar calor, pero después podría convertir ese calor otra vez en electricidad. Con turbinas de vapor como las Organic Rankine Cycle sería posible lograrlo, aunque eso significa aumentar el costo de la inversión y la pérdida de energía durante el proceso.

Pese a que la idea de la batería de arena suena muy revolucionaria, también cuenta con una dificultad y es obtener la propia arena. Actualmente, hay escasez de este material en algunas partes del mundo, como Dubai o Singapur, que no cuentan con las reservas suficientes para satisfacer su demanda local, por lo que tienen que importarla de otros países. Junto a estos países se encuentran Canadá, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos como los mayores compradores de este recurso. Por otra parte, Estados Unidos, Australia y Alemania, son los principales exportadores de arena a nivel mundial.

La arena tiene gran abundancia en la naturaleza, puesto que es el producto de la erosión del viento en rocas y minerales, se puede encontrar en playas, desiertos o cerca de volcanes. Sus propiedades fisicoquímicas la convierten en un componente clave para la fabricación de concreto y vidrio.

El principal problema es que los yacimientos de arena se explotan más rápido de lo que se pueden regenerar, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, también hay que recordar que es muy utilizado para la construcción, junto a la grava. Por ello, se está buscando sustituir ese elemento por otro que no sea apto para esa industria.

Finlandia ha decidido avanzar en este tipo de proyectos debido a la situación geopolítica que atraviesa. La guerra entre Rusia y Ucrania ha repercutido en los países de la Unión Europea con el corte del suministro de gas ruso, pese a que solamente producen el ocho por ciento de su energía de dicha fuente.

Sumado a lo anterior, se debe considerar la inminente entrada del país nórdico a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En mayo anunciaron su intención de formar parte de la alianza y a inicios de julio todos los embajadores de los 30 miembros han firmado los protocolos de adhesión, solamente falta la ratificación de dichos protocolos, lo que podría demorar algunos meses.

Ante esta situación, Vladímir Putin, presidente de Rusia, declaró que habrá respuesta al crecimiento de la OTAN, principalmente si se trata de movimiento militar en Finlandia o Suecia, que también inició su proceso de adhesión. Por tales motivos, el gobierno Finlandés quiere cerciorarse de contar con la suficiente energía para abastecer a su población durante el invierno, cuando su temperatura llega a alcanzar los -30 grados centígrados.

Esta batería de arena puede ser un gran paso para las energías renovables, ya que al poder almacenar el calor durante meses se supera la barrera climática, como cuando no hay el suficiente viento o no se puede captar una adecuada cantidad de energía solar.