La sociedad civil es clave para una transición energética justa

Académicos y especialistas en cambio climático y energía presentaron el manifiesto “Compromiso 2030 por una transición energética justa”, una iniciativa impulsada por el Tratado de No Proliferación de Combustible Fósiles (TNPCF).

Dicho manifiesto plantea la crisis climática como una realidad indiscutible que exige transformaciones profundas en nuestro sistema social y económico, en particular en el sector energético. La quema de combustibles fósiles, principal fuente de energía y emisiones de gases de efecto invernadero, lo que provoca el calentamiento global y afecta significativamente los sistemas naturales, económicos y sociales, comprometiendo el futuro de las generaciones presentes y futuras. 

“La transición energética no solo es una necesidad ambiental, sino también  una prioridad para fortalecer nuestro bienestar”, dijo la Dra. Isabel Studer, Embajadora para México del TNPCF.

“El año pasado 2,300 millones de personas vivieron el año más cálido que se ha vivido. Y México ha aumentado 1.7 grados su temperatura, en contraste con el promedio global de 1.5 grados con respecto a la era preindustrial. Los costos del cambio climático derivado del excesivo uso de combustibles fósiles será impactante”, indicó Francisco Estrada, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM.

“97 por ciento de la población mundial tienen riesgos de enfrentar temperaturas extremas y se estima que 76 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global está expuesto a este tipo de eventos”, agregó el coordinador.

Isabel Studer destacó que ni Pemex ni la CFE cuentan con un plan de transición energética, como la mayoría de las empresas energéticas que hoy son rentables en el mundo. “Siempre nos dicen que no hay suficiente dinero para invertir en energía solar o eólica, pero si tan solo destinaran los recursos de Pemex, que es una empresa que no genera ganancias, el panorama sería otro. La refinería más eficiente de Pemex es Deer Park, en Texas”, agregó Miriam Grunstein, experta de la consultora Brilliant Energy Consulting.

Manifiesto

El manifiesto en el que colaboraron además de la Dra. Studer, también estuvieron presentes Francisco Estrada, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM; Karla Cedano, del Instituto de Energía Renovable de la UNAM, Miriam Grunstein, Académica asociada al Centro México de Rice University; Odón de Buen, exdirector general de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE); Alex Covarrubias, profesor-investigador en El Colegio de Sonora; Gabriel Rosas, representante del Pacto Socioambiental, en representación de las juventudes, y Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México Clima y Energía. 

Este manifiesto contiene 10 puntos importantes:

• Reducir y eficientar el consumo energético.
• Aumentar el uso de energías renovables.
• Reducir las emisiones de metano.
• Promover los vehículos cero emisiones.
• Desarrollar la producción de hidrógeno verde y otras fuentes limpias.
• Promover la economía circular.
• Reformar los subsidios a combustibles fósiles.
• Planificar la transición de Pemex y CFE.
• Invertir en ciencia y tecnología.
• Impulsar la formación académica y capacitación laboral.Invertir en ciencia y tecnología.Impulsar la formación académica y capacitación laboral.

Gabriel Rosas, en representación de las juventudes que apoyan este Compromiso 2030 por un nuevo sistema energético, enfatizó la crucial importancia de la justicia como un eje nodal, para no dejar a nadie atrás. Por eso serán necesarios programas para reinsertar laboralmente a los trabajadores que sean afectados por la eliminación gradual de estos combustibles y, por otro, generar nuevos empleos y empleos de calidad, asegurando principios de equidad de género y de integración de las juventudes.