Los anti-ESG siembran incertidumbre en Estados Unidos
Escrito por verdes |
El año pasado en Estados Unidos se presentaron proyectos de ley anti-ESG en 37 estados […]
El año pasado en Estados Unidos se presentaron proyectos de ley anti-ESG en 37 estados y 20 se convirtieron en ley, lo que golpeó a los mercados de deuda sostenibles.
La emisión de bonos sostenibles en Estados Unidos cayó 80 por ciento en 2023, respecto del año previo. Esta desaceleración se puede atribuir al movimiento anti-ESG, al entorno político tenso y a la preocupación de los prestatarios sobre el riesgo reputacional.
Entre los créditos con objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), los préstamos vinculados a la sostenibilidad (SLL) se han multiplicado entre 2018 y 2021. En ese periodo alcanzaron 516,000 millones de dólares (mdd) en acuerdos anuales. Los SLL de Estados Unidos concentraron 36 por ciento del total mundial en sólo dos años, según un artículo de ESG Hoy.
Pero el movimiento anti-ESG avanza en el país. El año pasado en todo el territorio estadounidense se presentaron proyectos de ley anti-ESG en 37 estados y 20 ya se convirtieron en ley. En el caso de Florida, por ejemplo, se prohibió que los gobiernos estatales y locales consideren criterios ESG en sus decisiones de inversión.
En consecuencia, ahora los bancos no sólo enfrentan el riesgo reputacional que acompaña este tipo de financiamiento, sino que también deben gestionar su reputación frente al movimiento anti-ESG.
Las previsiones de los expertos indican que esta tendencia a la baja no cambiará durante este año. Datos de Bloomberg estiman que este 2024 vencen 187,000 mdd en SLL a nivel mundial. El 90 por ciento de éstos son líneas de crédito renovables y se prevé que los bancos continúen actuando con cautela.
Del lado contrario, el veloz crecimiento de las economías asiáticas muestra que esta región va a superar las emisiones de SLL de Estados Unidos. Hasta noviembre del año pasado alcanzaron un valor de 32,000 mdd en Asia, contra 28,000 mdd de América.
El reto para los países asiáticos será establecer un estándar donde los SLL estén comprometidos con al menos tres objetivos de ESG, ya que hoy sólo una cuarta parte de los créditos vinculados a la sostenibilidad lo hacen. Sin embargo, será difícil que los bancos acepten este estándar, según S&P Global. Además, los prestatarios asiáticos rehúyen a asumir compromisos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
