Los granos aumentan sus precios a consecuencia de la guerra
Escrito por verdes |
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Ucrania es uno de los cinco países más importantes en la producción de granos pero, debido a la guerra los precios de los granos aumentaron.
Que se haya desatado una guerra entre Ucrania y Rusia se ha traducido en una verdadera tragedia en muchos sentidos. Y como consecuencia hay afectaciones en todos los rincones del mundo. Rusia es el segundo exportador más grande de petróleo en el planeta y es el principal proveedor de Gas Natural en Europa.
Ucrania, por su lado, es de los cinco países más importantes en la producción de granos y tiene vital importancia, pues posee una capacidad prioritaria de producción instalada. Además, tiene una contribución mundial en fertilizantes, que son fundamentales para la agroindustria.
En general hay un valor global muy sobresaliente de ambas naciones en la generación de materias primas, de las que se elaboran otros insumos y suelen moverse sus precios en conjunto: si uno sube su costo, el resto también y viceversa.
En los primeros 70 días del año 2022 se ha vivido gran incertidumbre en México, pues las gasolinas han incrementado sus precios al menos 50 centavos por litro. Y la desesperanza aumenta al saber que los países en conflicto pueden provocar inflaciones en otros rubros como en los alimentos.
Tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de productos alimentarios, tanto que ambos son conocidos como ‘el granero de Europa’, y representan el 29 por ciento de las exportaciones globales de trigo y 19 por ciento de las exportaciones de maíz, según JP Morgan. Ucrania, por su parte, es el mayor productor del planeta de aceite de girasol, y Rusia alcanza en segundo sitio, de acuerdo a S&P Global Platts. Entre ambos representan el 60 por ciento de la producción mundial.
Los costos del trigo se han cotizado en máximos de 14 años y expertos calculan que podrían llegar a duplicarse, hecho que afectaría seriamente a varios países. Por ejemplo, Turquía y Egipto reciben cerca del 70 por ciento de sus importaciones de trigo de Rusia y Ucrania, siendo éste último también el principal proveedor de maíz a China. Pero la estocada mortal recaería en los más pobres. Líbano, Yemen, Siria, Túnez, entre otros, reciben el 50 por ciento o más de sus granos de los países en guerra.
Además de esto, resuena la posibilidad de que Rusia limite, o peor aún, cancele los permisos de exportaciones de insumos como los fertilizantes, que dicho sea de paso han aumentado 300 por ciento su precio, y de los que dependen muchos grandes productores de granos.
La carne también está en el radar, pues al aumentar los precios de granos como la soya, el maíz y el trigo, hay una afectación seria para quienes crían animales como pollos y cerdos, que dependen de eso para alimentarlos. Disparados los costos, el siguiente paso sería que la carne suba.
Y el panorama continua sombrío, ya que debido al alza de los insumos, el precio de los productos básicos encarece también para el consumidor final, tal y como ha ocurrido con el costo del limón. Y en el peor de los escenarios, pequeños productores podrían abandonar sus tierras al verse rebasados.
La guerra es devastadora para el mundo y amenaza peligrosamente el futuro de los seres humanos.