Mapfre reduce a más de la mitad la huella de carbón de sus directivos

Escrito por Manuel Pineda Curiel |
Mapfre, una de las principales aseguradoras globales, ha implementado una estrategia sólida para reducir la […]

Mapfre, una de las principales aseguradoras globales, ha implementado una estrategia sólida para reducir la huella de carbono generada por sus directivos a través de los desplazamientos corporativos. En tan solo cuatro años, lograron reducirla en un 60 por ciento, superando con creces sus objetivos iniciales y posicionándose como un referente en sostenibilidad dentro del sector.
El éxito de Mapfre se basa en un enfoque multifacético que combina la reducción de viajes físicos mediante la implementación de modelos de trabajo híbrido y el uso de tecnologías digitales para reuniones virtuales. Además, la empresa ha priorizado el uso de movilidad sostenible, incentivando el uso de transporte público y promoviendo la electrificación de su flota corporativa.
Otro pilar clave ha sido su Plan de Huella Ambiental 2021-2030, que establece una meta de reducir un 50 por ciento de las emisiones totales del grupo para 2030, con medidas que incluyen optimización de recursos, reducción de residuos y recuperación de materiales reciclables.
Sostenibilidad corporativa
Esta estrategia no solo tiene un impacto positivo en la reducción de emisiones, sino que también es fundamental en los planes de Mapfre para alcanzar la neutralidad en carbono. Además, al haber superado sus objetivos en reducción de la huella de carbono, la empresa reafirma su compromiso con la sostenibilidad, buscando continuamente formas innovadoras de mitigar su impacto ambiental.
Mapfre ha demostrado que las empresas grandes pueden reducir significativamente su impacto ambiental sin comprometer su eficiencia operativa. Con esta estrategia, se posiciona no solo como un líder del sector asegurador, sino también como un referente en responsabilidad ambiental.
Impacto ambiental
La generación de carbono en la industria de las aseguradoras tiene un impacto significativo en varios niveles, tanto directo como indirecto. Aunque las aseguradoras no son industrias altamente contaminantes como las manufactureras o energéticas, sus operaciones contribuyen a las emisiones de carbono principalmente a través de:
- Transporte y movilidad corporativa: Las aseguradoras, como Mapfre, tienen un volumen considerable de desplazamientos corporativos para reuniones, conferencias y supervisiones, lo que aumenta las emisiones relacionadas con los viajes aéreos y terrestres. Este tipo de emisiones indirectas (alcance 3) son una de las mayores fuentes de huella de carbono en el sector.
- Infraestructura y consumo energético: Las aseguradoras operan en grandes oficinas, que requieren energía para climatización, iluminación y equipos tecnológicos. Dependiendo de la fuente de energía, este consumo puede generar emisiones significativas de gases de efecto invernadero (alcance 2) si no proviene de fuentes renovables.
- Inversiones y carteras: Muchas aseguradoras gestionan grandes carteras de inversión que incluyen activos en industrias altamente contaminantes, como el petróleo, gas o minería. Esto puede tener un impacto indirecto en el aumento de las emisiones de carbono, ya que las inversiones en sectores no sostenibles fomentan prácticas que aumentan las emisiones a nivel global.
- Cambio climático y riesgos: Las aseguradoras también están profundamente afectadas por los impactos del cambio climático, ya que los fenómenos climáticos extremos, como huracanes o inundaciones, aumentan el número de siniestros, lo que incrementa los pagos de indemnizaciones y eleva el costo de los seguros. Esto impulsa a muchas aseguradoras a mitigar el riesgo climático a través de la reducción de su propia huella de carbono y la inclusión de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus decisiones de inversión.
La reducción de la huella de carbono en las aseguradoras no solo responde a una responsabilidad ambiental, sino que también protege su sostenibilidad financiera a largo plazo.