Mujeres, pieza fundamental para frenar el cambio climático en el mundo
Escrito por Martín Rincón |
Las mujeres, niñas y adolescentes son las más vulnerables por efectos migratorios y desplazamientos a causa del cambio climático.
Sin duda, las mujeres han conquistado cada vez más espacios que les permiten tomar un papel preponderante y de decisión en todos los ámbitos de la sociedad. Por supuesto que la sostenibilidad es uno de ellos y en el marco de Día Internacional de la Mujer, quiero hablarles del papel que representan en la lucha contra el cambio climático.
De acuerdo a datos compartidos por la Organización de las Naciones Unidas conocemos que son las mujeres, uno de los grupos más afectados por los fenómenos derivados del calentamiento global como huracanes, sequías, inundaciones, entre otros. En muchos países, principalmente en desarrollo, son ellas las responsables de entre el 40 y el 80 por ciento de la producción de alimentos en sus comunidades, quedando afectadas sus cosechas por los impactos antes mencionados. De igual forma, son las mujeres, junto con las niñas y adolescentes las más vulnerables por los efectos migratorios y desplazamientos poblacionales a causa del cambio climático.
Sin lugar a dudas el tema del cambio climático no tiene género, es una problemática colectiva, que requiere soluciones colectivas. Sin embargo, para comprenderla a profundidad y encontrar soluciones efectivas, necesitamos entender los impactos específicos que el cambio climático tiene en todos los sectores de la población, incluyendo por supuesto a las mujeres, niñas y adolescentes.
Al respecto, nos llena de orgullo saber que el programa Escuelas Verdes Bio Pappel, puesto en marcha hace algunos años, ha sido semillero para que las madres de familia y maestras, no solo contribuyan con su tiempo y trabajo para implementar proyectos ambientales al interior de los planteles, sino para capacitarse en oficios y actividades específicas que les permiten emprender un micronegocio y con ello, obtener recursos adicionales para ellas, sus familias y las escuelas.
Porque son las nuevas generaciones, quienes son más conscientes de las problemáticas que vivimos a consecuencia del cambio climático, y que cada vez serán más intensas si no se toman medidas al respecto que las frenen. Un ejemplo muy particular de una adolescente que lo tiene muy claro es el de Greta Thumberg, quien a sus recién cumplidos 18 años, ha logrado que el mundo esté pendiente de lo que dice y hace.
Mismo caso con Malala Yousafzai, quien con 17 años se convirtió en la ganadora del Premio Nobel de la Paz más joven de la historia por su intenso activismo a favor de la educación, la cual también es fundamental para impulsar acciones que todos podemos hacer en el día a día para contribuir a disminuir el calentamiento global.
Estas dos jóvenes nos han demostrado que no es necesario tener grandes recursos o cargos de alto nivel para actuar; solo es cuestión de inspirar a quienes están a nuestro alrededor para formar una gran comunidad que adopte la sostenibilidad como su forma de vida.
Por último, aprovecho este espacio para celebrar el trabajo y la participación de las mujeres a lo largo de la historia para promover y fomentar la igualdad en todos los aspectos de la vida humana. Aún hay un camino por recorrer en este tema y es responsabilidad de todas y todos hacer valer estos conceptos de igualdad en nuestro día a día.