Ondas sonoras dispersan las concentraciones de contaminantes

Científicos desarrollaron un dispositivo que produce ondas sonoras capaces de dispersas las altas concentraciones de contaminantes.

Científicos de la Academia de minería y Metalurgia de Cracovia en Polonia han desarrollado un dispositivo en forma de cono invertido que produce ondas sonoras que, permiten dispersar las altas concentraciones de contaminantes.

La tecnología desarrollada por el instituto, utiliza una mezcla de acetileno y aire que es impulsada desde un contenedor de acero que eleva el componente a través del cono invertido que produce un sonido al salir y dispersa las partículas nocivas PM2.5 y PM10. Ambas micropartículas, son imperceptibles al ojo humano y están consideradas como nocivas para la salud, debido a que forman parte de los gases contaminantes producidos por la quema de combustibles fósiles.

La Academia de minería y Metalurgia de Cracovia, busca aliviar con esta tecnología, un problema de contaminación que se agudiza en las principales ciudades de Polonia durante la época invernal, pues debido a las bajas temperaturas que se presentan en este periodo del año, los habitantes deben encender sus chimeneas y aires acondicionados que contribuyen invariablemente a la concentración de gases contaminantes.

De acuerdo con un estudio realizado por la Inspección General del Medio Ambiente de Polonia, durante la temporada invernal, se incrementan considerablemente las concentraciones de gases contaminantes provenientes principalmente de la producción de hierro, calderas, calefactores, extracción de canteras, emisiones automotrices y tolvaneras, entre otros factores.

El informe reveló además que, durante esta época, se incrementan los padecimientos cardiacos que, en muchas ocasiones, terminan en infartos, por lo que el problema de la contaminación es considerado ya un tema de salud pública en este país.

El dispositivo diseñado por los científicos polacos busca contribuir precisamente a disminuir dicho impacto y por el momento, tiene una efectividad de purificación del aire en un radio de 2 a 3 kilómetros alrededor del perímetro en el que es colocado, reduciendo con ello, hasta en 30 por ciento las concentraciones de gases en el área de influencia y tiene una temporalidad de hasta seis horas antes de tener que volver a activar el conocido como “cañón dispersor de partículas tóxicas”.

La tecnología aún es incipiente y se encuentra en etapa de prueba por lo que todavía es susceptible de mejorar su eficiencia. Por el momento, el costo de operación por hora del dispositivo, es de 340 dólares y logra los registros de eficacia mencionados en un lapso de una hora, esto puede ayudar a conseguir una reducción importante de los costos una vez que mejore su capacidad operativa.

Los gobiernos se encuentran en la carrera para encontrar soluciones y desarrollar las tecnologías que les permiten alcanzar sus compromisos de reducción de emisiones, así como la viabilidad de su implementación en un escenario que cada vez parece ser más apremiante en el contexto de la crisis climática que vivimos.

Por lo pronto, Polonia busca mitigar los impactos de las concentraciones contaminantes a través de un dispositivo que produce un sonido similar al de los juegos pirotécnicos, pero que, en lugar de quemar pólvora, produce las ondas de choque que permiten dispersar y expulsar hacia arriba las partículas tóxicas suspendidas en la atmósfera.