Plásticos con responsabilidad ambiental

David Luna

Escrito por David Luna |

En noviembre se llevó a cabo Expo Plásticos 2024 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, […]

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En noviembre se llevó a cabo Expo Plásticos 2024 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y entre los mensajes principales no podemos dejar de destacar el objetivo de generar tecnologías y productos orientados hacia el cuidado del medio ambiente. Sobra decir que gran parte de la crisis ambiental que se sufre en el mundo mantiene a esta industria en tela de juicio. 

Por lo tanto, los avances en las técnicas de inyección, termoformado y soplado, junto con el uso de materiales biodegradables y reciclables, son clave en su transición hacia una producción más verde.

Uno de los cambios más significativos en el moldeo por inyección ha sido la adopción de máquinas eléctricas y, en algunos casos, híbridas. Las máquinas eléctricas reducen hasta 50 por ciento el consumo energético y operan de forma más silenciosa y limpia, además de que requieren menos mantenimiento. Al eliminar componentes hidráulicos también se reduce el riesgo de derrames de aceite y se minimiza la huella de carbono.

Además, el uso de materiales reciclados ha ganado popularidad en el moldeo por inyección. La tecnología de estas máquinas permite procesar polímeros reciclados mezclándolos con resina virgen, lo que conserva la calidad del producto sin depender exclusivamente de materiales nuevos.

Esta práctica promueve la economía circular, al reducir la cantidad de desechos plásticos y minimizar el uso de recursos no renovables. Con el desarrollo de sensores en tiempo real, estas máquinas pueden ajustar sus parámetros de funcionamiento automáticamente para adaptarse a las variaciones en los materiales reciclados, garantizando uniformidad en la calidad del producto final.

El termoformado, una técnica comúnmente utilizada para producir envases, también ha experimentado importantes innovaciones enfocadas en la sostenibilidad. La industria ha logrado reducir el grosor de las láminas plásticas sin comprometer la resistencia estructural del producto final.

Esta reducción de material es particularmente relevante para productos de uso único, como envases de alimentos y bandejas, los cuales tienen una vida útil corta y generan grandes volúmenes de residuos.

Otra de las innovaciones en el termoformado es la incorporación de biopolímeros, materiales biodegradables y de origen biológico, como el ácido poliláctico (PLA). Estos biopolímeros son compostables y reducen la dependencia de materiales derivados del petróleo. Sin embargo, su procesamiento requiere ajustes específicos, como controles de temperatura más precisos y sistemas de deshumidificación para evitar la degradación prematura del material, lo cual representa un cambio en la maquinaria de termoformado tradicional.

En el moldeo por soplado, que se emplea principalmente para la producción de botellas y otros envases huecos, una de las innovaciones recientes es el uso de tecnología de espumado químico, que permite crear una estructura de pared celulada en los envases, reduciendo la cantidad de material utilizado sin comprometer la resistencia. 

Menos energía

Por otro lado, la integración de variadores de velocidad en los motores de las máquinas y la implementación de sistemas de recuperación de energía contribuyen a un menor consumo en toda la línea de producción. 

El diseño para la reciclabilidad es otra área de innovación. La tendencia es hacia la producción de envases monomateriales, es decir, que utilicen un solo tipo de polímero, lo que facilita su reciclaje. 

Además, se están eliminando aditivos que dificultan el proceso de reciclaje y se está promoviendo el etiquetado que ayuda a los consumidores a identificar los materiales y su destino de reciclaje.

La evolución de las tecnologías de inyección, termoformado y soplado de plásticos demuestra que la industria está comprometida con un futuro más verde y sostenible. Los avances en eficiencia energética, el uso de materiales reciclados y biodegradables, y la reducción de desechos reflejan un esfuerzo por alinearse con los principios de la economía circular.