¿Quién se encarga del tema del agua?

Por: Horacio Martínez, Director del Instituto para la Protección Ambiental de CAINTRA

El acceso, consumo y uso del agua es uno de los temas más relevantes a nivel mundial en años recientes, especialmente para nuestro país. Este elemento esencial de nuestras vidas ha adquirido una característica crítica, por lo que es de vital importancia crear y difundir una cultura para su uso responsable en nuestras actividades diarias.

ONU Habitat informó que el 36 por ciento de la población mundial vive en regiones con escasez de agua, equivalente a 2,400 millones de personas y estima que para el 2050 el 52 por ciento de la población mundial experimentará un grado severo de insuficiencia hídrica. Esto debe ponernos en alerta y motivarnos a trabajar para minimizar estos efectos.

En particular, México se enfrenta a un gran problema debido a las sequías, especialmente en las regiones centro y norte del país. Además, el Banco Mundial destacó que la disponibilidad promedio de agua por habitante en México en 2012 fue de 4,000 metros cúbicos (m³) y se espera que para el 2030 esta cifra continúe disminuyendo y esté por debajo de los 3,000 m³ por habitante al año.

La situación actual nos obliga a replantear, desde autoridades hasta población en general, pequeñas modificaciones en nuestros hábitos diarios de consumo, para así lograr una diferencia. 

Algunas acciones que en conjunto reflejan un impacto relevante son: la sustitución de las regaderas tradicionales que consumen 10 litros por minuto (l/min) por regaderas ecológicas que sólo utilizan 3.8 l/min, lo que podría ahorrar hasta un 60 por ciento del agua que utilizamos para el aseo. 

También tenemos los sistemas de captación de agua conocidos como “Escuelas de Lluvia”, que no únicamente recuperan agua pluvial, sino que también fomentan la cultura del uso sustentable entre las nuevas generaciones y los humedales artificiales, entre otras acciones.

ONU Habitat menciona que para el 2030 se espera que la demanda de agua incremente hasta en un 40 por ciento, lo que representa un foco de alerta en México. Actualmente, nos encontramos entre los cinco países que más agua consumen, con un promedio de 366 litros diarios por persona, sólo por debajo de Estados Unidos, con 575 litros, Australia, con 493 litros, Italia, con 386 litros, y finalmente Japón, con 374 litros.

La situación del consumo de agua y las oportunidades para mejorar radican en el cambio profundo de nuestros sistemas actuales. Un ejemplo es el sector agropecuario que, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), utilizó el 76 por ciento del agua concesionada a nivel nacional para el riego de cultivos y la ganadería durante 2020, mientras que el abastecimiento público ocupó el 15 por ciento. El consumo de agua de la industria con sus diversas empresas fue del 5 por ciento y el 4 por ciento restante se destinó a las centrales termoeléctricas.

Por lo tanto, la modernización de los sistemas de riego en el campo tradicional es fundamental, pero también es esencial crear alianzas entre todos los sectores para mejorar el uso de nuestros recursos, el cuidado del medioambiente y el aprovechamiento correcto del agua.

Igual de importante es concretar las alianzas que en otros estados se han logrado entre la industria y las organizaciones civiles para implementar, por ejemplo, programas para la captación de agua de lluvia, un recurso natural que se desperdicia en su paso al sistema de alcantarillado y que pudiera ser una excelente opción para ayudar a muchas comunidades o sectores urbanos a sobrellevar las temporadas de sequías.

Los retos que enfrentamos en el cuidado del agua son grandes, pero no son insuperables, por lo que, para lograr un impacto significativo, es esencial que trabajemos juntos como una comunidad global. Debemos dejar a un lado los protagonismos y unirnos en un esfuerzo conjunto para abordar los desafíos que nuestra situación hídrica requiere.