Rotoplas impulsa modelo de fortalecimiento de seguridad hídrica
Escrito por verdes |
Durante el evento ‘Gestión de Agua y Género’ organizado por Grupo Rotoplas y el Programa […]
Durante el evento ‘Gestión de Agua y Género’ organizado por Grupo Rotoplas y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, se presentó el modelo de fortalecimiento de la seguridad hídrica y gobernanza del agua con perspectiva de género, mismo que actualmente es implementado en comunidades del sur-sureste de México, cuyo objetivo es mejorar el acceso a agua limpia y segura.
Se estima que más de 8 millones de personas en poblaciones indígenas o rurales en América Latina tienen problemas para acceder al agua potable en su vivienda. Particularmente los territorios de los pueblos indígenas presentan las mayores privaciones en el acceso del recurso natural, vulnerando su derecho humano al agua y saneamiento. A ello se suma el trabajo no remunerado para mujeres y niñas indígenas y las expone a un mayor riesgo de contagio por Covid-19.
La seguridad hídrica se refiere a la capacidad de una población para salvaguardar el acceso al agua en cantidades adecuadas y con la calidad apropiada para mantener la salud de las personas y de los ecosistemas, así como, asegurar la protección eficaz de vidas y bienes por desastres hídricos.
Durante este 2021, el PNUD y Rotoplas unieron esfuerzos para contribuir a reducir la brecha de acceso a agua limpia y segura de las comunidades más vulnerables de México, al impulsar más de 200 acciones relacionadas con la disponibilidad del agua, en las que se incluyen la instalación de 63 sistemas de captación de agua de lluvia con capacidad de 10 mil litros cada uno, donados por la empresa para localidades en Campeche, Tabasco y Chiapas.
Monserrat Tzuc, especialista en seguridad hídrica del proyecto e Irene Cauich, coordinadora operativa del proyecto ‘Reducción del impacto económico del Covid-19 y fomento a la recuperación temprana resiliente en comunidades en México, expusieron los pasos para la identificación, diseño, capacitación, instalación y seguimiento de las obras, así como acciones de mejoramiento de la seguridad hídrica a través de la gestión comunitaria del agua con perspectiva de género.
El modelo tiene una visión sistémica consiste en un ciclo de cinco etapas:
- Evaluación y diagnóstico de necesidades
- Diseño y validación de propuesta técnica de solución
- Supervisión técnica y seguimiento comunitario
- Transferencia tecnológica y acuerdos comunitarios para la sostenibilidad
- Entrega-recepción con las comunidades
“Este año se actualizó la Política de Diversidad e Inclusión dentro de la compañía y se está trabajando en metas particulares en términos de género para 2025, que, aunque sabemos tenemos un gran reto y mucho por hacer, estamos seguros de que vamos avanzando hacia el camino corrector en favor de llevar más y mejor agua”, dijo Miguel Mendoza, director de Capital Humano de Grupo Rotoplas.
