Se suma el cobalto a los commodities de la electromovilidad
Escrito por verdes |
Debido a la demanda cada vez mayor de las baterías que dan vida a los […]
Debido a la demanda cada vez mayor de las baterías que dan vida a los vehículos eléctricos, en Estados Unidos se está reavivando la producción de cobalto después de una pausa de casi 30 años.
En ese sentido, Jervois Global, de Australia, anunció en semanas recientes que su primera mina de cobalto en Estados Unidos había iniciado operaciones en Idaho. Bryce Crocker, director ejecutivo de la empresa, indicó que dicho mineral es una prioridad mundial. “No hay muchas nuevas fuentes de suministro, razón por la cual esta mina es muy importante”.
Cabe señalar que, de acuerdo con el cobalto no se ha producido en Estados Unidos desde al menos 1994. El mineral, componente crucial para las baterías de vehículos eléctricos, se encuentra en la lista de minerales críticos del gobierno de ese país.
Clave para combatir el cambio climático
El país considera que la adopción generalizada de vehículos eléctricos es clave para combatir el cambio climático. Tanto California como Nueva York, entre los estados más poblados, han aprobado leyes que prohibirán la venta de vehículos nuevos a gasolina en las próximas décadas.
A medida que los fabricantes de autos se preparan para alcanzar objetivos de electrificación, se está dando una escasez de materiales necesarios en las baterías. En consecuencia, se observa una carrera mundial para asegurar esos suministros – entre ellos el cobalto.
El nivel de urgencia entre los fabricantes para asegurar ciertos materiales es mucho más elevado respecto a lo que era hace dos o tres años.
Por ejemplo, en julio del año en curso, General Motors y Ford Motor intensificaron sus esfuerzos para asegurar los suministros mediante la firma de acuerdos directos con los productores de metales para las baterías utilizadas en vehículos eléctricos.
Demanda en aumento
Más de dos tercios del cobalto extraído en el mundo proviene de la República Democrática del Congo. No obstante, cada vez son más los fabricantes de vehículos de nuevas energías que buscan obtener cobalto fuera de la nación africana, debido a denuncias de corrupción, abusos relacionados con derechos humanos y el uso de mano de obra infantil.
Es importante mencionar que en Estados Unidos los vehículos eléctricos pueden calificar para un crédito fiscal de 7 mil 500 dólares en virtud del proyecto de ley fiscal y climático del presidente Joe Biden, si se cumplen ciertas condiciones: que sus baterías contengan minerales extraídos o procesados en un país con el que se tenga un tratado de libre comercio, y siempre y cuando parte de los componentes estén fabricados o ensamblados en Norteamérica.
Se espera que la mina de cobalto de Idaho produzca 2 mil toneladas de este mineral por año.
Jervois Global posee una refinería de níquel y cobalto en Brasil y está hablando con terceros en países como Canadá y Australia para procesar el material extraído. Alrededor del 80 por ciento de la refinación mundial se concentra en China, pero la capacidad está creciendo en otros lugares.
Expertos de Bloomberg estiman que la demanda de cobalto crecerá de 127,500 toneladas en 2022 a 156 mil toneladas en 2030, como resultado del cambio a baterías a base de hierro por parte de los principales fabricantes de automóviles.