Shell sube apuesta por el biocombustibles

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Escrito por verdes |

Las grandes empresas petroleras están obteniendo ganancias record, debido a la escasez de gas en […]

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Las grandes empresas petroleras están obteniendo ganancias record, debido a la escasez de gas en el mundo y la consiguiente crisis energética que ha asolado a Europa en los últimos meses, luego del conflicto armado en Ucrania, y la decisión de cerrar la llave a la mayoría de los países de la Zona Euro.

Sin embargo, a pesar del aumento en la demanda y de las grandes ganancias que obtienen las empresas petroleras, también hay un creciente reclamo internacional para que inviertan en mejores tecnologías o sustitutos de los energéticos fósiles.

En este escenario, una buena noticia fue anunciada por la compañía Shell, quien llegó a un acuerdo con su empresa conjunta brasileña Raízen para la compra de 3,000 millones de litros de etanol, el cual se produce a través de desecho de caña de azúcar. Raízen invertirá 1,500 millones de dólares en cinco nuevas plantas, la primera de las cuales comenzará a producir en 2025.

La importancia de este anuncio es que es un primer esfuerzo real para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el etanol combinado con la gasolina reduce de manera importante esta contaminación a la atmósfera. 

El problema para masificar este combustible como fuente de propulsión limpia para vehículos automotores, es que su producción es aún muy costoso, por lo que solo se usa en algunos países.

Con este anuncio, Shell buscaría ampliar su oferta, lo que podría ser utilizado como un medio de transición entre vehículos a gasolina y los vehículos eléctricos, aún inalcanzables para la mayoría de la población.

La demanda de los biocombustibles a nivel mundial

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2021, los biocombustibles representaron el 3.6 por ciento de la demanda mundial de energía para el transporte. Sin embargo, la agencia prevé una demanda mundial anual de 86,000 millones de litros para 2026, un 28  por ciento más que los niveles actuales.  

La empresa también anunció su intención de reducir la producción de combustibles tradicionales en 55 por ciento para 2030, además también llegó a un acuerdo para la compra de biocombustibles de segunda generación a la empresa rumana Clariant, quien está construyendo una planta con capacidad de 820,000 toneladas al año en Roterdam.

Sin embargo, algunos grupos de activistas medioambientales han dado señales de alerta por la deforestación que se ha llevado a cabo para la producción de biomasa por parte de esta industria. Y esperan que haya un equilibrio bien planeado para que a la larga la producción de estos combustibles no sea contraproducente para el medio ambiente.