Una gestión exitosa de las estrategias ESG

Andrea Brassel

Escrito por Andrea Brassel |

Desde la perspectiva empresarial, la sostenibilidad ha evolucionado hasta contar con criterios ambientales, sociales y […]

estrategias ESG

Desde la perspectiva empresarial, la sostenibilidad ha evolucionado hasta contar con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), que dan certidumbre a accionistas, disminuyen riesgos para reguladores, mejoran la reputación con clientes y promueven el orgullo del talento.

Por ello, las compañías deben contar con una estrategia integral que contemple metas centradas en el alcance de estos criterios, reconociendo que el éxito no sólo se mide por cifras financieras, sino también por el impacto en el planeta y la sociedad.

En este sentido, una gestión exitosa de la estrategia ESG debe incluir:

Centralidad en el negocio: ¿cuáles son los aspectos en los que la organización destaca?, ¿qué contribuciones puede hacer para solucionar un problema social?, ¿qué acciones ambientales pueden implementarse para reducir la huella de carbono? Revisar si la estructura y las políticas permiten operar con la transparencia y la eficiencia necesarias para beneficiar a los grupos de interés, de forma que los criterios ESG logren aportar a la operación y los objetivos financieros, sociales y ambientales

Involucramiento de la alta dirección: crear un comité integrado por tomadores de decisión que contribuyan a la sostenibilidad del negocio (Recursos Humanos, Compras, Ventas, Operaciones, Mercadotecnia) y que ayuden a validar la estrategia ESG, alineándola con las acciones de la compañía; los altos mandos deben estar convencidos de ésta y promoverla interna y externamente.

Asignación de recursos: se requiere destinar un presupuesto a la estrategia ESG acorde con los objetivos y compromisos, asignar gente que opere y dé seguimiento a su cumplimiento y crear alianzas con organizaciones para desarrollar iniciativas. Una estrategia ESG no es tema de una sola área: involucra a toda la empresa y requiere permear una cultura que la promueva e incentivar la participación de toda la empresa.

Comunicación: se debe ser transparente con los grupos de interés acerca del desempeño ESG, para generar confianza y promover una rendición de cuentas que posicione a la compañía como una que busca la mejora continua. Difundir un reporte que incluya avances y áreas de oportunidad será de valor para difundir cómo opera el negocio.

Aplicación de metodologías internacionales: Global Reporting Initiative (GRI), Sustainability Accounting Standards Board (SASB), Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD), Pacto Global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son algunos de los estándares que permiten comparar el desempeño en el tiempo y en relación con otras empresas, así como visualizar qué funciona y qué debe mejorarse.

Una gestión exitosa de la estrategia ESG implica tiempo y esfuerzo, debe estar alineada con el propósito de la organización y ser consistente y medible. Además, fortalece los negocios, prevé riesgos y brinda certeza a clientes y reguladores, contribuyendo al entorno laboral, enriqueciendo a la sociedad y creando empresas más responsables y transparentes.