Ola de calor en Europa del Este colapsa sistema eléctrico

Europa del Este está experimentando una ola de calor sin precedentes, con Rumanía y Ucrania enfrentando temperaturas extremas que han superado los 40°C en la sombra. Esta situación ha llevado a múltiples apagones, especialmente en Rumanía, donde la demanda de electricidad ha superado la capacidad de producción, afectando a los servicios de emergencia y al transporte de mercancías.

Los sectores más afectados son el transporte y la energía, con trenes que circulan a menor velocidad y camiones de mercancías detenidos para evitar el sobrecalentamiento. Además, la industria de la construcción se ha visto obligada a adaptar sus horarios de trabajo debido a las altas temperaturas dentro de las cocinas.

Las pérdidas económicas son significativas, aunque aún no se han cuantificado completamente. Se estima que las olas de calor podrían incrementar las pérdidas económicas en Europa hasta cinco veces en comparación con las décadas anteriores.

Alerta roja

Las autoridades han emitido alertas rojas por calor extremo y han instado a los ciudadanos a permanecer en sus hogares durante las horas más calurosas del día. Los médicos recomiendan evitar la exposición al sol y mantenerse hidratados para prevenir problemas de salud relacionados con el calor.

En Ucrania, la situación se agrava debido a los ataques rusos que han dañado la infraestructura energética del país, lo que dificulta aún más la gestión de la crisis energética y de salud pública.

Las autoridades y los expertos coinciden en que estas olas de calor son un claro indicativo del cambio climático y resaltan la necesidad de políticas más robustas para combatir sus efectos y mejorar la resiliencia de las infraestructuras críticas.