Chile vs Argentina: Rutas en la explotación del litio

Chile y Argentina adoptaron enfoques distintos para la explotación de este recurso estratégico: asociaciones público-privadas y concesiones.

Chile y Argentina están entre los cuatro mayores productores mundiales de litio, pero cada uno ha seguido una ruta distinta para la explotación del llamado “oro blanco”, que será clave para la transición energética mundial.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estima que Chile cuenta con 9.3 millones de toneladas de reservas de litio, la mayor disponibilidad a nivel mundial. Y es el segundo productor con 44,000 toneladas en 2023, sólo detrás de Australia, que produjo 86,000 toneladas.

Con base en la Estrategia Nacional del Litio lanzada en abril de 2023, el gobierno chileno convocó a la iniciativa privada a expresar su interés en participar en futuros proyectos de explotación del litio. Así, recibió 88 propuestas de 54 empresas para explotar los 26 salares disponibles para inversión privada, y en breve se dará a conocer el proceso de licitación.

Sin embargo, esta estrategia basada en asociaciones público-privadas tiene entrampado el futuro del litio chileno. Daniel Jiménez, socio de la consultora iLiMarkets, especializada en la industria del litio, considera que este modelo deja en incertidumbre a la inversión privada, en particular, si se da con un cambio de gobierno.

También ha advertido que el Estado se reservó los salares de alto y medio potencial, dejando a los privados los de bajo potencial, por lo que augura que la producción de litio no podrá aumentar antes de 2033.

Por otra parte, el primer acuerdo público-privado entre Codelco y SQM, firmado en mayo pasado, generó controversia y una impugnación por parte de legisladores de oposición. Este acuerdo, que comenzará a operar en enero de 2025, permitirá la producción de litio de 2025 a 2060, con Codelco controlando el 50 por ciento más una acción de una nueva empresa constituida entre ambas.

En contraste, Argentina, con reservas estimadas en 3.6 millones de toneladas, es el cuarto productor mundial. Gracias a su modelo de concesiones a privados, el año pasado la producción de litio creció más del 45 por ciento.

Y entre 2010 y 2022, fue el país que más inversión recibió para exploración, al captar el 61 por ciento de la inversión en Latinoamérica, de modo que los proyectos avanzan y se espera que siete estén produciendo y exportando para finales de este año.