Abasto de fuel jet en Colombia se restablecerá al 100% el 1 de septiembre: Ecopetrol

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

Ecopetrol anunció que el suministro de combustible para la aviación se restablezca completamente a partir […]

Ecopetrol anunció que el suministro de combustible para la aviación se restablezca completamente a partir del 1 de septiembre. Ricardo Roa, presidente de la compañía, afirmó que “la disponibilidad de combustible para aviones retornará al 100 por ciento desde esta fecha, lo que permitirá a las aerolíneas operar con normalidad y garantizar la continuidad de los vuelos programados”.

Mientras tanto las aerolíneas Avianca y LATAM han anunciado que ya cuentan con el suministro de combustible necesario para reanudar sus operaciones con normalidad en Colombia. Según informaron las compañías tuvieron que importar el combustible de otros países.

El desabasto de combustible para aviones en Colombia se originó principalmente por problemas en la logística de distribución del jet fuel, exacerbados por una alta demanda de vuelos y dificultades en la importación del combustible. Este escenario fue agravado por una falla eléctrica en la refinería de Cartagena, una de las principales fuentes de producción de jet fuel en el país. Estos factores combinados llevaron a una disminución significativa en la disponibilidad de combustible en varios aeropuertos clave del país, incluidos los de Bogotá, Medellín y Cali.

Impacto económico

El impacto económico del desabasto fue considerable. Las aerolíneas, especialmente Avianca y LATAM, reportaron pérdidas millonarias debido a la cancelación de más de 200 vuelos a lo largo de varias semanas, lo que afectó a miles de pasajeros en todo el país. Además, la situación generó una cadena de problemas logísticos, afectando la conectividad y causando inconvenientes tanto a nivel nacional como internacional.

El sector turístico también se vio gravemente afectado, con una disminución en el flujo de visitantes y un incremento en los costos operativos para las aerolíneas, que debieron buscar alternativas costosas para abastecerse de combustible. Los aeropuertos reportaron una caída en el número de vuelos operados, lo que también se tradujo en menores ingresos por tasas aeroportuarias.