Empresas con propósito, contrario al consumismo

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Las empresas tienen en sus manos la posibilidad de ser catalizadores de cambios relevantes a […]

Las empresas tienen en sus manos la posibilidad de ser catalizadores de cambios relevantes a nivel social y medio ambiental.

Por: Ignacio Parada, CEO de Bioelements

En la loca década de los 20, posterior a la Segunda Guerra Mundial se originó el fenómeno del consumismo, tendencia a comprar bienes o servicios de forma acumulativa que va más allá de las necesidades básicas de una persona. Una de las consecuencias de esta tendencia es el uso excesivo de recursos naturales y la generación descomunal de residuos.

De esta manera, el consumo excesivo fue la principal pauta de comportamiento del mercado durante los siglos XX y XXI, sin embargo, el híper conocimiento que ofrece la tecnología ha modificado los hábitos de consumo y la sociedad demanda -cada vez con más frecuencia- que las empresas productoras tengan conciencia social y medioambiental y que generen un impacto positivo en el mundo.

Esta inclinación no solo afecta las costumbres de compra, también la decisión de los trabajadores para elegir las empresas en las que quieren laborar.

Según un análisis de PwC, para el 84 por ciento de los Millennials en Estados Unidos que las actividades laborales diarias tengan un propósito, es su máxima prioridad en el trabajo; por lo que las empresas que cuenten con un propósito tendrán mayor posibilidad de tener a la mejor plantilla.

Por otro lado, según un estudio de la Universidad de Chicago, cuando hay coherencia entre los valores y principios individuales y el propósito empresarial, la productividad es al menos 72 por ciento mayor.

Tal como menciona Renzo Corona, socio principal de PwC, “estamos presenciando una oportunidad para replantearnos y buscar la mejor manera posible de hacer las cosas, maximizando nuestros impactos positivos y haciéndonos responsables de los negativos”.

Más allá de las voces de los especialistas seguramente los lectores de esta columna se han preguntado, por ejemplo, cuáles son los valores de la empresa para la que trabajo, ¿me representa? o ¿cuántos animales han tenido que sufrir para que pueda utilizar un producto cosmético? ¿para vestirme o calzarme? ¿para alimentarme? ¿para descansar y disfrutar de vacaciones en la naturaleza? la lista de preguntas es extensa.

Las empresas tienen en sus manos la posibilidad de ser catalizadores de cambios relevantes a nivel social y medio ambiental y con ello, cumplir con los nuevos requerimientos del mercado y claro, tener éxito en los negocios.