La OMC predice que el mundo se acerca a una recesión global

Luego de más de dos años de pandemia de Covid-19, y de una economía estancada debido a la poca actividad comercial, se esperaba que al salir del confinamiento la economía experimentara un boom debido a la demanda de productos y servicios; sin embargo, nadie tenía en la mira dos factores que vinieron a romper todos los pronósticos: la guerra en Ucrania y el cambio climático.

Recientemente, durante la apertura del foro público anual de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, directora del organismo, se encargó de dar las malas noticias al mundo sobre la situación económica que atraviesa el mundo.

Y es que la invasión de Ucrania ha tenido consecuencias devastadoras en la economía debido a que ha provocado escasez de granos, principalmente de maíz y trigo, donde Rusia y Ucrania son de los mayores exportadores a nivel mundial. 

Los dos países, conocidos como “el granero de Europa”, representan el 29 por ciento de las exportaciones globales de trigo y 19 por ciento de las exportaciones de maíz, según JP Morgan. 

Esto ha provocado que los precios de ambos alimentos se haya elevado en los últimos meses lo que ha provocado por un lado, un aumento de la inflación en todo el mundo, y que la OMC advierta de una situación preocupante de hambre en todo el mundo.

Otro aspecto de la guerra es que ha provocado un aumento significativo de la electricidad, principalmente en Europa, pues derivado de las sanciones impuestas a Rusia, este país ha decidido reducir al máximo la exportación de gas a la zona, lo que ha encarecido los precios de los energéticos y lo que los ciudadanos tienen que pagar en sus facturas de electricidad.

Cambio climático

Además, el cambiante clima mundial ha provocado que algunas zonas no hayan producido lo suficiente en el campo y el temor de una hambruna generalizada está en el aire.

Por ello la OMC ha pedido a los gobiernos de todo el mundo activar políticas públicas encaminadas a proteger la economía de los más pobres, pues no se puede seguir pensando que todo está bien, y continuar por el mismo camino.

Pero a pesar de los esfuerzos para bajar la inflación a nivel mundial, esto se ha hecho aumentando las tasas de interés a un ritmo que no se había visto en décadas. En este contexto el dólar se está disparando frente a otras monedas, agravando la inflación importada en otros lugares y presionando a los mercados emergentes que se han endeudado en dólares.

Así las malas noticias que la OMC ha dado esta semana a todo el mundo, donde todos cruzan los dedos para que esta guerra acabe lo antes posible y apartir de ahí, tratar de reconstruir una economía mundial enferma y al borde del colapso.