La leyanda de la Tlanchana
Escrito por verdes |
Cuenta la leyenda que en el llano de Metepec-Lerma reinaba una criatura, mitad mujer y […]
Cuenta la leyenda que en el llano de Metepec-Lerma reinaba una criatura, mitad mujer y mitad serpiente acuática. Era conocida como Atlanchane, que en náhuatlsignifica: la que tiene una casa en el agua. Con el tiempo pasó a llamarse simplemente la Tlanchana.
Según la tradición, era una poderosa señora, con torso y cabeza de mujer, bello rostro y prolífica cabellera. El resto de su cuerpo mutaba según su ánimo: tomaba la forma de una gruesa serpiente acuática, si se encontraba molesta; un pez, cuando apetecía nadar por las lagunas; o piernas humanas, si deseaba salir del agua y acudir a la aldea, en busca de su amor.
Los habitantes de la región, pescadores de oficio, confiaban en ella para mantener el equilibrio entre tierra y agua, condición necesaria para que no faltara el alimento.
Quiero recordarles esta leyenda para contarles acerca de un proyecto que, estoy seguro, sería del agrado de la Tlanchana, pues es un proyecto que busca mantener no sólo el equilibrio del agua, sino también el acceso al agua limpia y segura para una población que conoce al derecho y al revés esta bella leyenda y se siente orgullosa de ella. Me refiero a la población de San Antonio la Isla, en el Estado de México.
Así como la Tlanchana, en la Industria Mexicana de Coca-Cola, creemos en la importancia de mantener el equilibrio con nuestro entorno y ponemos esto en práctica a través de nuestro movimiento “El Amor Multiplica”. Con esta iniciativa, sumamos fuerzas con las comunidades y otras organizaciones para generar un impacto positivo en la vida de las personas y el medio ambiente.
En el marco de “El Amor Multiplica”, Fundación Coca-Cola México y The Coca-Cola Foundation, en colaboración con la organización Global Environment & Technology Foundation (GETF), la asociación civil Pronatura México, el gobierno municipal de San Antonio la Isla y la Fundación Global Hilton Effect, finalizamos el proyecto “Agua para México” en esta bella comunidad.
El primer componente de este proyecto fue el diagnóstico participativo, donde, a través de los líderes comunitarios, se realizó un análisis de las necesidades, problemas y recursos con los que la comunidad contaba.
Con esto, se crearon y reforzaron comités de gestión comunitaria para lograr identificar las soluciones a la problemática de agua limitada. Gracias a la participación de órganos operadores del sistema de agua potable municipales se complementó un diagnóstico certero que propició las soluciones aplicadas.
Es trascendental conocer profundamente las necesidades de la comunidad para que los proyectos puedan tener un doble impacto y además, permitir que sean sostenibles en el tiempo, con el apoyo de una comunidad proactiva y unida. Juntos, logramos cosas más grandes.
El principal componente de esta iniciativa fueron las mejoras del servicio de distribución de agua potable. Esto, con la finalidad de contribuir al abastecimiento en el municipio. Se realizó una inversión en la mejora de la infraestructura ya existente, tanto en pozos como en tanques elevados, así como en la red de agua. De este modo se redujo el desperdicio de agua por fugas y se mejoró el acceso al agua potable para 14,348 personas de la comunidad.
También cobra relevancia un componente enfocado en las mujeres de San Antonio la Isla: se invirtió en una purificadora de agua que permite generar ingresos económicos a este sector de la comunidad, así como ahorros en consumo de agua purificada y contribución a mejorar la salud de la comunidad, al contar con fuentes confiables de agua potable.
Por último, y como parte de este exitoso proyecto, a través de la asociación Pronatura México, se impartieron 25 talleres a la población de San Antonio la Isla, con el propósito de desarrollar y discutir conceptos relevantes que reforzarán la concientización, no sólo del cuidado del agua, sino de otros temas como retos ambientales y su relación con la salud, higiene y prevención de Covid-19, economía circular, huertos urbanos, liderazgo y empoderamiento, entre otros. Estos talleres permiten que los resultados del proyecto se prolonguen por más años, logrando sustentabilidad y un mayor impacto.
Estamos convencidos de que no hay manera de hacer negocios sin hacer el bien. Es por ello que, de la mano de las organizaciones aliadas y el apoyo de Fundación Coca-Cola, como Industria Mexicana de Coca-Cola impulsamos estas iniciativas por el desarrollo sostenible de las comunidades en las que operamos y el cuidado del medioambiente.
Gracias a la suma de esfuerzos, estos logros, que reflejan el amor y compromiso de Fundación Coca-Cola y de la Industria Mexicana Coca-Cola por las comunidades de México, permanecerán en el tiempo, a través de una comunidad empoderada y de la conexión de voluntades.