China avanza hacia el doble control de emisiones de carbono 

La Comisión Central para la Profundización Integral de la Reforma de China ha presentado una propuesta innovadora que marca un importante paso hacia una economía sostenible. Esta propuesta tiene como objetivo avanzar en la reforma del sistema energético y se enfoca en tres sectores clave: control de emisiones, petróleo y electricidad.

Para abordar el desafío del cambio climático, China tiene planes para mejorar la regulación del consumo total de energía y su intensidad. Se está realizando una transición gradual hacia el control de las emisiones totales de carbono y su intensidad. Según los datos de 2022, China emitió aproximadamente 9.8 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que representa el 28 por ciento de las emisiones globales. La magnitud de estas emisiones y su impacto en el calentamiento global hacen que el enfoque en reducir las emisiones sea de vital importancia para el país y el mundo.

Además, se busca perfeccionar el sistema de contabilidad estadística de las emisiones de carbono y establecer un sistema de comercio de derechos de emisión de carbono. Se estima que el costo para establecer este sistema de comercio y control de emisiones ascenderá a más de 2,500 millones de dólares, pero China está dispuesta a invertir en esta transición hacia una economía más verde y sostenible.

En cuanto al sector del petróleo y el gas natural, se reconoce su papel vital en el desarrollo estable y saludable de la economía china. Como parte de los esfuerzos para alcanzar los objetivos de pico de emisiones y neutralidad de carbono, se implementarán reformas en todos los niveles de la industria de energía, asegurando un suministro constante y confiable. El gobierno de China ha destinado un presupuesto de aproximadamente 500 mil millones de dólares para la transición hacia energías limpias y renovables en los próximos años.

Mercado eléctrico

La construcción de un mercado eléctrico sólido también es punto clave en la estrategia de reforma. China se centrará en establecer un sistema de suministro eléctrico más eficiente, integrando de manera segura y fiable nuevas fuentes de energía y reducirá gradualmente la dependencia de fuentes de energía tradicionales.

Los datos oficiales destacan que durante el período del “XIII Plan Quinquenal”, el consumo medio anual de energía de China aumentó un 2.8 por ciento, respaldando un crecimiento económico medio anual del 5.7 por ciento. Sin embargo, la nueva reforma del sistema energético muestra un enfoque decidido para lograr la neutralidad de carbono, adaptándose al mismo tiempo al entorno de seguridad energética.

Esta reforma energética también tiene un efecto positivo en la comercialización de la energía, acelerando su avance hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.