Nueva batería de la NASA podría poner en los cielos aviones eléctricos
Escrito por verdes |
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Viajar en un avión eléctrico que no contamine ni haga ruido podría ser posible gracias a la nueva batería de estado sólido que ha desarrollado la NASA. Esta batería tiene unas características únicas que la hacen ideal para la aviación y otros usos, ya que no utiliza electrolitos líquidos, sino sólidos, para conducir los iones entre los electrodos. Esto tiene varias ventajas: evita el riesgo de incendios o fugas, aumenta la seguridad y la durabilidad, y permite una mayor densidad energética y potencia.
Además de la aviación, esta batería podría aplicarse a otros sectores como el automotriz, el médico o el electrónico. Por ejemplo, podría mejorar la autonomía y el rendimiento de los coches eléctricos, los marcapasos, los dispositivos portátiles o las etiquetas RFID. También podría facilitar el almacenamiento de energía renovable, como la solar o la eólica.
En el caso de la batería de la NASA, esta utiliza materiales novedosos como el selenio y el azufre, que tienen una alta capacidad de almacenar energía. Además, utiliza un diseño de pila vertical, que optimiza el espacio y reduce el peso. Así, consigue una densidad energética de 500 vatios-hora por kilogramo, el doble que una batería de iones de litio convencional. También puede descargar esa energía a una velocidad muy alta, lo que se traduce en más potencia para los motores eléctricos.
La NASA no es la única entidad que está investigando y desarrollando baterías de estado sólido. Hay otras empresas y organizaciones que también están apostando por esta tecnología, tanto para aplicaciones aeroespaciales como para otros sectores. Algunas de estas empresas son: QuantumScape, que fabrica baterías de estado sólido para vehículos eléctricos que utilizan litio metálico. Las baterías proporcionan alta densidad de energía y alta energía específica. Las baterías de estado sólido de la compañía son algunas de las más avanzadas.
Empresas que se unen
En este escenario también se encuentra Toyota, que está trabajando en baterías de estado sólido para sus coches eléctricos e híbridos. La empresa espera lanzar al mercado su primer vehículo con esta tecnología en 2025. Según Toyota, sus baterías tendrán una mayor capacidad, una menor resistencia interna y mayor seguridad que las actuales.
Otro participante es Samsung, quien está invirtiendo en baterías de estado sólido para sus dispositivos móviles y otros productos. La empresa ha patentado varias tecnologías relacionadas con esta química, como un electrolito sólido basado en plata o un ánodo compuesto por nanofibras.
Y finalmente se encuentra Ilika, una empresa británica especializada en materiales avanzados y baterías de estado sólido. La empresa produce baterías miniaturizadas para aplicaciones médicas, industriales e IoT. Sus baterías tienen una alta densidad energética, una larga vida útil y una carga rápida.