¿Plaguicidas orgánicos o químicos?, ante el aumento de la demanda de alimentos

Uno de los grandes desafíos que enfrenta la agricultura amén de los impactos y consecuencias del cambio climático es la eliminación de agentes patógenos y nocivos que puedan dañar el cultivo, para ello, por muchos años se han utilizado los fungicidas y plaguicidas químicos y la tendencia señala que el aumento de la demanda de alimentos incrementará el uso de estos agroquímicos.

Se estima que para el año 2050 la demanda de alimentos se duplicará y junto con ello, también la productividad agrícola se deberá incrementar, ecuación requerirá de más y mejores fungicidas que garanticen la producción y la calidad de los cultivos, por ello, la generación de nuevos y más eficaces plaguicidas será esencial para garantizar una producción agrícola sustentable.  

En la actualidad, las condicione exigen que la producción agrícola este lo más libre posible de plaguicidas químicos y que las cosechas sean también lo más sustentables y orgánicas posibles. Sin embargo, las soluciones que hoy existen en el mercado, no están al alcance de todo productor.

En México, existen alrededor de 200 plaguicidas que están catalogados como altamente peligrosos y son considerados potencialmente cancerígenos y como disruptores hormonales que afectan la reproducción. Algunos de ellos, están prohibidos en muchos países, principalmente de Europa pero en Latinoamérica, todavía existen países en los que aún están permitidos y autorizados para ser utilizados en la producción de alimentos.

Tecnología en fungicidas

Recientemente, Syngenta dio a conocer el fungicida Miravis® Prime, que de acuerdo con la compañía, está a la vanguardia de la innovación tecnológica de fungicidas que la empresa ofrece a los productores de berries, hortalizas y de la vid que, de acuerdo con sus creadores, este plaguicidas cubre un amplio espectro de protección contra el botrytis y otras manchas florales que afectan la productividad de los cultivos.

“Syngenta como compañía líder en protección de cultivos, desarrolla soluciones que permiten generar valor para el agricultor y el campo mexicano a través de tecnologías que mejoran la calidad y seguridad de los cultivos, además de cuidar del nuestro planeta”, señaló Javier Valdés, director general de Syngenta para México y Latinoamérica Norte en una presentación de la compañía.

No obstante la soluciones y adelantos tecnológicos, los productores agrícolas están en busca de otras opciones que sean más acordes con el desarrollo sustentable. En este sentido, el manejo agroecológico de plagas es una alternativa más amigable con el medio ambiente.

Esta solución tiene un enfoque más integral pues apuesta por hacer una labor de restauración de la biodiversidad en las parcelas además de atender las causas que originan las plagas. En este sentido, el manejo agroecológico de plagas no busca exterminarlas, sino regular la población de microorganismo para que no causen daños económicos significativos. A través de este conjunto de prácticas sustentables (como el monitoreo y el uso de trampas con feromonas) se busca minimizar el uso de plaguicidas químicos, lo cual le otorga una amplia ventaja para la salud y el medioambiente.