Un reporte refiere que UK redujo el nivel de emisiones de CO2

El Reino Unido ha alcanzado un logro sin precedentes en su batalla contra el cambio climático al registrar, en 2023, las emisiones más bajas de dióxido de carbono (CO2) en los últimos 145 años. Datos provisionales del gobierno, analizados por Carbon Brief, una plataforma especializada en ciencia y políticas climáticas, revelan un descenso significativo de 5.7 por ciento, situando las emisiones en 383 millones de toneladas de carbono, frente a las 412 millones de toneladas de 2022. Este avance es aún más notable dado el aumento global de 1.1 por ciento en las emisiones.

Este descenso histórico, señalan los especialistas, no puede atribuirse exclusivamente a las políticas gubernamentales. Factores como un invierno moderado, el alza en los precios del gas debido a la guerra en Ucrania, que llevó a una reducción en su consumo, y un aumento en la importación de electricidad desde Francia, han contribuido.

El avance en la reducción de emisiones no solo impulsa el objetivo de emisiones cero fijado para 2050, sino que también refleja una tendencia sostenida de reducción. Según Simon Evans de Carbon Brief, este progreso se ha observado principalmente en sectores donde las emisiones no pueden externalizarse, como la electricidad y la construcción. Además, la disminución en la industria ya se había producido en gran medida en la última década.

En lo que respecta al uso del carbón, el Reino Unido ha experimentado una drástica reducción, con solo una planta activa en Ratcliffe-on-Soar, cuyo cierre está programado para septiembre. Hace 12 años, el carbón representaba dos quintas partes del suministro eléctrico del país, mientras que en 2022, su uso se limitaba a 23 por ciento del total de la canasta energética.

Aunque el Reino Unido ha logrado un progreso considerable, enfrenta críticas por medidas que algunos consideran un retroceso en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el Ministerio británico de Seguridad Energética y Emisiones Cero se muestra optimista, calificando al país como líder mundial en energía limpia. Este hito refleja un compromiso continuo con la acción climática, pero también subraya la necesidad de esfuerzos adicionales para alcanzar objetivos más ambiciosos en el futuro.