El desafío de los empaques sustentables

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Por: David Pérez Castillo, Profesor de la Comunidad Académica del Centro de Empresas Conscientes del […]

empaques sustentables

Por: David Pérez Castillo, Profesor de la Comunidad Académica del Centro de Empresas Conscientes del Tecnológico de Monterrey

El problema de los empaques es de una magnitud alarmante. Se estima que cada año se generan más de 300 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales sólo alrededor del 9 por ciento se recicla (UNEP, 2018). Además, para el 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos si no se toman medidas urgentes (Ellen MacArthur Foundation, 2016). Estas estadísticas subrayan la apremiante necesidad de adoptar empaques sustentables a nivel global: biodegradables, reciclables, de materiales naturales y compostables, de plástico o papel reciclado, etc.

Actualmente hay muchos esfuerzos por atenuar el problema. Por ejemplo, Nestlé ha logrado que el 85.8 por ciento de sus empaques a nivel global sean reciclables o reutilizables y Unilever se ha comprometido a que para el 2025 todos sus empaques plásticos sean reusables, reciclables o compostables.

Sin embargo, estos esfuerzos no han sido masificados al resto de las empresas, en donde hay barreras y tabúes por superar, entre los que podemos mencionar la falta de involucramiento del Gobierno para la recuperación de materiales, la falta de proveedores adecuados para las diferentes necesidades de empaque, la confusión generada por la misma industria sobre los plásticos que se anuncian como biodegradables pero que no lo son del todo, la falta de disposición de los consumidores a pagar un sobreprecio y la creencia de que es altamente costosa la transición hacia un empaque ecoamigable.

En general, la inversión en empaques sustentables puede ser más alta en el principio, pero ofrece beneficios a largo plazo, como reducir la contaminación plástica y del agua, lo que puede disminuir los costos de limpieza y de eliminación de desechos.

Considerando lo anterior, existen seis rutas críticas que se deben tomar. Ninguna de ellas se podrá lograr sin el involucramiento de gobiernos, empresas y sociedad, además de que para cada territorio se requiere un análisis y diseño adecuado.

  1. Ajustes en la normativa que obligue a los municipios a recuperar empaques.
  2. Incentivos económicos y competitivos para que las empresas cambien a empaques sustentables.
  3. Evitar la comunicación engañosa o sobredimensionada por parte de las empresas respecto a sus estrategias de sustentabilidad.
  4. Que las empresas realicen análisis de rentabilidad con apoyo de la academia, para facilitar su transición.
  5. El liderazgo y la colaboración de las empresas entre pares, para que muestren que la transición es posible.
  6. La educación del consumidor para que prefiera productos con empaques ecoamigables y que conozca qué se debe hacer con ellos.

No nos olvidemos de la frase que dice: “la basura no es un problema ambiental, es un problema de diseño”. Trabajemos todos juntos y de forma contundente para lograr un cambio verdaderamente significativo.