Cambio climático dejaría sin seguros a regiones más expuestas

La mayor frecuencia e intensidad de las catástrofes naturales causadas por el cambio climático, podría dejar sin seguros a las regiones más vulnerables. Las pérdidas económicas por desastres el año pasado ascendieron a 280,000 millones de dólares, según el Swiss Re Institute, consultora especializada en riesgos.

Hoy en día, el sector de los seguros incluye los seguros comerciales, reaseguros, y servicios de intermediación. También están las instituciones que ayudan a la preparación para casos de desastre y la recuperación después de estos. Pero el cambio climático está cambiando el sector seguros.

El Consejo Económico y Social de la Naciones Unidas alertó a principios de 2024 que las reaseguradoras están recortando su cobertura. Esto como consecuencia de la mayor frecuencia de las catástrofes y las millonarias pérdidas. Las reaseguradoras son en realidad gestores de riesgos que respaldan los seguros con grandes fondos de capital.

Menor cobertura, mayor precio

Por ello, en algunos casos endurecieron las condiciones para limitar su propio riesgo. El problema es que esto deja a los aseguradores primarios, a los que tienen el trato directo con los clientes, menos protegidos contra los riesgos.

Pero la consecuencia mayor es que estos aseguradores empezaron a reducir su cobertura en las regiones más vulnerables al clima. Además, limitaron la protección contra ciertos fenómenos meteorológicos y aumentaron las primas mensuales y los deducibles.

“La retirada de la cobertura de seguro tiene importantes repercusiones para el sector público. Las autoridades locales y nacionales se están enfrentando repentinamente a enormes costos para intervenir donde el sector privado no lo está logrando”, dijo la ONU.

Y la situación empeorará, según el informe “Futuro no asegurable”, publicado en noviembre de 2023 por la propia ONU. A nivel mundial en 2040, el precio de los seguros aumentará debido a que se duplicará el número y frecuencia de los desastres graves.

El caso de México

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reconoce el papel clave que juega el sector asegurador frente al cambio climático. Y es que con el paso de Otis por Acapulco, los daños asegurados al momento alcanzan 37,000 millones de dólares.

“Vemos que tanto las personas y sus comunidades se enfrentan a riesgos significativos, por lo que los seguros contribuyen a su resiliencia ante este tipo de fenómenos que no se pueden controlar”, aseguró en abril pasado.

La consultora Integralia informó que los daños en el puerto turístico son de 10,000 millones de dólares, y sólo 12 por ciento estaba asegurado. Entre 10 y 15 por ciento de negocios en Acapulco logró reabrir durante los primeros meses de este año.

La AMIS ha pagado anticipos e indemnizaciones a hoteles (21 por ciento), vivienda (31 por ciento) y 48 por ciento para pymes, restaurantes, embarcaciones, infraestructura y autos.

Ante el desastre, la Asociación consideró que para el futuro será importante reducir los daños materiales y las pérdidas económicas. Por ello, recomendó disminuir la vulnerabilidad con la modernización de los códigos de construcción.

De ahí que sugiera construir infraestructura orientada a la reducción del riesgo y desalentar los asentamientos en zonas de alto riesgo. Por su parte, la AMIS se comprometió a desarrollar una taxonomía verde para las inversiones que realice la industria. Esto es un sistema de clasificación de activos y actividades económicas consideradas sostenibles.

La ONU, por su parte, advirtió que en el futuro será importante que los gobiernos interactúen con el sector de los seguros para vigilar la fijación de precios de los riesgos climáticos. Y para que la estructura reguladora asegure que el sector de seguros siga ofreciendo servicios de transferencia del riesgo para desastres relacionados con el clima. Así como que la estructura reguladora apoye para que el sector siga ofreciendo esos servicios y ayude a proteger a grupos y regiones vulnerables.