Alianza legal contra los plásticos

Estados de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente acordaron desarrollar una alianza legal para ponerle punto final a la contaminación por plásticos.

En el mundo se vive otra crisis, la de la contaminación plástica. Muchos países, desde hace algunos años, han tomado acciones para limitar, reducir y hasta dejar de usar una cantidad innumerable de productos, pero no ha sido nada fácil. Contrariamente, la pandemia de coronavirus hizo crecer la producción de artículos plásticos.

Hace dos años, en México se implementó la prohibición de objetos de un sólo uso, aunque hasta la fecha no existen indicadores de si realmente fue efectiva esta medida para disminuir la contaminación por residuos sólidos.

La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac) se pone en alerta ante los efectos que provocará en los costos de producción el conflicto entre Ucrania y Rusia, pues no sólo podría encarecer más materias primas como el petróleo, también las tarifas logísticas que ya se habían disparado. 

Y ante las incertidumbres económicas, los empleos perdidos y ganados, las necesidades de productos plásticos y sus consecuencias, la ONU ya inició con las negociaciones de un tratado mundial, que sería equivalente a una de las acciones más ambiciosas en todo el planeta desde el Protocolo de Montreal, de 1989, que logró la eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono.

Los Estados Miembros de la ONU en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente acordaron unánimemente desarrollar una alianza legal para ponerle punto final a la contaminación por plásticos. La resolución describe una serie de instrumentos que permitirán reglas y obligaciones globales a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos.

Este tratado debe estar completo para 2024 e iniciar inmediatamente con su aplicación. Allí, los países, las compañías y la sociedad deberá asumir un rol para quitar los plásticos de la naturaleza.

Dentro de las contemplaciones de esta alianza debe haber normas y regulaciones que puedan ampliar soluciones de economía circular en todo el mundo; incorporar regulaciones globales a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, incluidas las prohibiciones de productos y acciones nocivas, los estándares de diseño de productos y las medidas que reducen la producción y el consumo de plástico virgen.

Ante los nuevos lineamientos también se debe reconocer el papel vital del sector de los residuos informales en el impulso de una economía circular y que se permita la participación de este sector en las negociaciones.

En este tenor, la Anipac afirma que México se localiza por arriba de los estándares internacionales, pero admite que está pendiente una política y una ley pública en manejo de residuos, pues una gran parte de éste se sostiene en la pepena.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sugiere que esta estrategia global es parte de un momento histórico donde las acciones que se tomen pueden evitar el colapso del planeta. Además de que los líderes mundiales pueden apostar a allanar el camino de un futuro más limpio y seguro.

Cabe señalar que estas medidas no llegaron solas, la presión ha ido en aumento e incluso una petición de WWF alcanzó más de 2.2 millones de firmas en todo el mundo. Otras 120 empresas internacionales y más de mil ONG’s respaldaron el impulso para que se diera este compromiso.

Los números amenazan con fuerza. A nivel global, de 400 millones de toneladas que produce la industria del plástico, más del 85 por ciento viene de petrolíferos, 14 por ciento del reciclaje y apenas 0.5 por ciento de biomateriales.