California prohíbe el uso de bolsas de plástico y papel en tiendas de abarrotes

El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó ayer una nueva ley que prohíbe a las tiendas de abarrotes en el estado ofrecer bolsas de plástico o de papel a sus clientes. Esta medida, que busca reducir los desechos y el impacto ambiental, es una de las más ambiciosas en Estados Unidos en términos de gestión de residuos. La ley se aplicará a partir de 2026 y afectará a todos los comercios, desde grandes cadenas hasta pequeños negocios.

La ley se enfoca en prohibir todas las bolsas plásticas, incluidas las reutilizables de plástico grueso, así como las bolsas de papel. En su lugar, se alienta a los consumidores a llevar sus propias bolsas reutilizables de tela o comprar opciones reciclables específicas en las tiendas. Esta medida refuerza las normativas anteriores en California, que ya había restringido el uso de bolsas plásticas delgadas en 2016.

El objetivo principal de la ley es combatir la creciente acumulación de desechos plásticos que contaminan los océanos y ecosistemas locales. Según estudios del Ocean Conservancy, más del 80 por ciento de los desechos plásticos en el océano provienen de fuentes terrestres, lo que convierte a las bolsas plásticas en uno de los residuos más comunes.

Las implicaciones

La prohibición de bolsas de plástico y papel podría tener un impacto inmediato en los hábitos de compra de los ciudadanos de California. Los consumidores deberán adaptarse a llevar sus propias bolsas reutilizables o pagar una tarifa adicional por adquirir alternativas reciclables en las tiendas. Esto podría significar un gasto adicional en el corto plazo para aquellos que no están acostumbrados a utilizar bolsas reutilizables, aunque se espera que a largo plazo esta medida promueva una cultura más consciente sobre la reducción de residuos.

Un estudio del Journal of Environmental Economics sugiere que, aunque los consumidores inicialmente pueden resistir este tipo de cambios, a largo plazo, la mayoría se adapta fácilmente. “Las prohibiciones de bolsas plásticas a menudo enfrentan oposición inicial, pero rápidamente se normalizan, reduciendo significativamente los residuos”, señala el estudio.

Para los pequeños comercios, la ley podría implicar un costo adicional a corto plazo debido a la necesidad de ofrecer alternativas más costosas que las bolsas de plástico o papel. Sin embargo, en el largo plazo, muchos defensores de la ley aseguran que las tiendas podrían ver un ahorro significativo al reducir la compra masiva de bolsas de un solo uso. Además, la implementación de este tipo de medidas podría mejorar la imagen de las empresas entre los consumidores, quienes valoran cada vez más las prácticas sostenibles.

Un informe de la CalRecycle estima que la reducción en el uso de bolsas de un solo uso podría ahorrar a los comercios de California más de 50 millones de dólares anuales, al eliminar la necesidad de proveer bolsas desechables a los clientes.

Beneficios ambientales

La reducción de la contaminación por plástico es uno de los principales beneficios de la ley. De acuerdo con el California Coastal Commission, solo en 2022 se recogieron más de 60,000 bolsas plásticas en las playas del estado, lo que subraya la magnitud del problema. La prohibición de las bolsas de papel también responde a las preocupaciones sobre el alto consumo de recursos en su fabricación. Aunque el papel es reciclable, su producción requiere grandes cantidades de agua y energía, y emite más carbono que las bolsas de plástico, según un estudio del Environmental Paper Network.

California no es el único estado que está tomando medidas para reducir el uso de bolsas plásticas. En 2021, Nueva York implementó una prohibición similar que exige a las tiendas cobrar por las bolsas reutilizables o de papel. Según la New York Department of Environmental Conservation, desde la implementación de esta ley, el uso de bolsas plásticas ha disminuido en más de un 70 por ciento en algunos condados.

En Hawái, aunque no hay una ley estatal, los condados han implementado prohibiciones de bolsas plásticas, lo que convierte al estado en uno de los primeros en lograr una prohibición completa a nivel local. Estas iniciativas reflejan un cambio de paradigma en todo el país hacia la reducción de plásticos de un solo uso.