Colombia destaca por edificaciones sostenibles en AL

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

Expertos reunidos en el segundo Congreso Camacol Verde, que se lleva a cabo en Cali, […]

Expertos reunidos en el segundo Congreso Camacol Verde, que se lleva a cabo en Cali, han resaltado la urgencia de tomar medidas para mitigar el impacto ambiental de la rápida urbanización en la región. El sector de la construcción, que representa el 36 por ciento de la producción de residuos y el 37 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, se encuentra en el centro de esta discusión.

Guillermo Herrera, presidente del gremio Camacol, enfatizó la importancia de la participación de todos los actores en el proceso de construcción sostenible. Herrera destacó que Colombia lidera en este aspecto, siendo el país con el mayor número de edificaciones sostenibles certificadas con Edge, una iniciativa operada por la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo del Banco Mundial.

Vivir en una vivienda certificada con Edge no solo ofrece ahorros en los costos de servicios públicos para los residentes, sino también incentivos tributarios para los constructores. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que las ciudades actualmente son responsables de un considerable porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de recursos naturales.

En la inauguración del evento, Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle, subrayó la importancia de no limitarse a construir edificios verdes, sino de crear ciudades y espacios fundamentados en la sostenibilidad en todas sus dimensiones: cultural, social y ambiental.

“Estamos apostando por una construcción sostenible que permita la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre el territorio, que reduzca el uso de vehículos, que promueva el uso de energías renovables y el consumo responsable de recursos naturales”, destacó Toro.

Iván Osuna Motta, director de la maestría en Hábitat Sustentable de la Universidad Javeriana de Cali, enfatizó la necesidad de generar incentivos para los constructores a fin de fomentar la construcción sostenible. “Es importante que se otorguen beneficios y premios ahora, para que en el futuro se conviertan en obligatorios”, sentenció.

El Congreso Camacol Verde busca ser un impulso hacia la COP16, que también se llevará a cabo en Cali, reafirmando el compromiso de Colombia y la región con la construcción de un futuro más sostenible.

Situación en América Latina

La situación actual de las edificaciones sostenibles en América Latina muestra un horizonte prometedor pero con retos significativos por delante. Según un informe reciente de la Corporación Financiera Internacional (IFC), las inversiones en construcción sostenible representan un paso contundente hacia la dirección correcta. Este enfoque no solo es una respuesta al cambio climático sino también una oportunidad económica, con una estimación de inversión baja en carbono en los mercados emergentes que podría alcanzar los 24.7 billones de dólares para 2030.

Los países de América Latina están implementando políticas públicas, programas e iniciativas que fomentan la construcción sostenible. Un estudio de seis de los países más grandes de la región —Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú— junto con tres países centroamericanos —Guatemala, Panamá y Costa Rica—, revela un panorama diverso de esfuerzos y logros en materia de vivienda social sostenible.

Sin embargo, la región aún enfrenta desafíos significativos. Las cadenas de valor del sector de la construcción, que incluyen la producción de materiales como el cemento y el acero, contribuyen en gran medida al calentamiento global, representando alrededor del 40 por ciento de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía y la industria. Además, se estima que las emisiones derivadas del sector de la construcción podrían aumentar un 13 por ciento a nivel mundial para 2035 si no se implementan medidas adicionales de adaptación y mitigación.

El futuro de la construcción en América Latina depende de la capacidad de adaptarse a las nuevas demandas de sostenibilidad. Con esfuerzos conjuntos y una visión compartida, la región puede transformar su paisaje urbano y convertirse en un referente mundial de sostenibilidad y desarrollo responsable.