Resilientes y sostenibles las ciudades del futuro

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Una ciudad sostenible es aquella que puede proporcionar la mejor calidad de vida a sus ciudadanos con una reducción de la huella ambiental.

Ciudades sostenibles

Una ciudad sostenible es aquella que puede proporcionar la mejor calidad de vida a sus ciudadanos con una reducción de la huella ambiental, al mismo tiempo que, garantiza que las necesidades de las próximas generaciones no se vean comprometidas.

Se calcula que el mundo estará cada vez más urbanizado en los próximos años. Según la ONU, más de la mitad de la población ha estado viviendo en ciudades y se espera que esa cantidad aumente hasta el 60 por ciento para 2030.

Pero la rápida urbanización ha dado como resultado un número creciente de habitantes en barrios de pobreza con infraestructuras y servicios como la recolección de residuos, transporte y sistemas de agua y saneamiento de baja calidad. Esto deteriora el crecimiento urbano y aumenta la contaminación del aire, características que significan un reto para los países en condiciones como estas.

Para cumplir con los ODS de la ONU, se estima que las necesidades anuales de inversión en todos los sectores a atender, sería de entre 5 y 7 billones de dólares. La inversión y el interés en la agenda 2030, están creciendo y es sensata desde el punto de vista económico, según la naciones unidas. Alcanzar dichos objetivos, podría crear un mercado con un valor de 12 billones de dólares en el mundo y 380 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030.

Ante ello es vital revisar lo que están haciendo las ciudades más sostenibles. El índice Cities in Motion elaboró un ranking sobre las ciudades más sostenibles del mundo, colocando en sus primeras cinco posiciones a:

1. Londres – Reino Unido

2. Nueva York – Estados Unidos

3. París – Francia

4. Tokio – Japón

5. Reikiavik – Islandia

Londres encabeza el listado como la mejor ciudad sustentable gracias a tener las más importantes escuelas de negocios, así como el mayor número de universidades. También cuenta con un gran número de escuelas secundarias, tanto públicas como privadas, y una amplia oferta cultural.

Nueva York, por su parte, consigue un buen puntaje gracias a su alto PIB y al número de sedes de empresas que cotizan en la bolsa.

En el tema ambiental, Reikiavik, seguida de Copenhague, en Dinamarca, tienen muy bajos niveles de polución y contaminación. La capital islandesa también resalta por sus fuentes de energía renovables.

Otra ciudad que destaca, aunque no en las primeras posiciones, es Basilea, en Suiza, al estar considerada entre las 10 ciudades con mejor calidad de vida del mundo, gracias a su equitativa distribución de los ingresos, así como a los bajos números de desempleo y criminalidad. Cuenta con una de las tasas de felicidad más altas del mundo y la máxima calificación como entorno favorable para el desarrollo de las mujeres.

La demanda mundial de ciudades inteligentes está creciendo rápidamente, los número de la ONU revelan que de 622 mil millones de dólares en 2017 alcanzó 1 billón de dólares en 2019; y se espera que alcance los 3.5 billones de dólares para 2026.

Los expertos señalan que en el mundo, se deben desarrollar infraestructuras resistentes y sostenibles, reinventar los entornos urbanos para mejorar la ocupación y permitir estilos de vida más saludables, se deben encontrar formas efectivas y eficientes para alimentar ciudades y se debe impulsar la reutilización y diversificación del agua.

Por supuesto, cada ciudad tiene sus propios desafíos y objetivos de sostenibilidad; sin embargo, diversas organizaciones se enfocan en ofrecer soluciones para que los habitantes puedan potencializar sus oportunidades de desarrollo.