Cómo la gravedad podría resolver el problema de las energías renovables

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Una grúa con bloques gigantes podría ser una solución para el almacenamiento de las energías […]

Una grúa con bloques gigantes podría ser una solución para el almacenamiento de las energías renovables, es decir, con ayuda de la gravedad.

En Arbedo-Castione, una población en Suiza se construyó una grúa de 70 metros con seis brazos que sobresalen de la parte superior, levantando bloques gigantes hacia el cielo, cabe mencionar que, esta grúa no se utiliza para la construcción.

Se trata de una torre de acero con un sistema mecánico de almacenamiento de energía, diseñado por Energy Vault, una startup estadounidense-suiza, que se basa en la gravedad y en ladrillos de 35 toneladas para almacenar y liberar energía.

Cuando la demanda de energía es baja, la grúa utiliza el excedente de electricidad de la red suiza para levantar los ladrillos y apilarlos en la parte superior, cuando aumenta la demanda de energía, los ladrillos se bajan liberando energía cinética de regreso a la red.

Esta forma de almacenamiento de energía podría ser vital a medida que el mundo hace la transición a la energía limpia.

“Hay un gran impulso para implementar las energías renovables”, dijo Robert Piconi, fundador de Energy Vault a CNN Business.

El fundador de la startup aseguró que las empresas están bajo una presión cada vez mayor por parte de los gobiernos, los inversores y los empleados para descarbonizarse.

Cabe destacar que, depender de las energías renovables para obtener energía constante es imposible sin almacenamiento de energía, de acuerdo con Robert Piconi. A diferencia de una central eléctrica de combustibles fósiles, que puede operar día y noche, la energía eólica y solar son interminentes, lo que significa que, si una nube bloquea el sol o hay una pausa en el viento, la generación de electricidad se cae.

“Para competir con los combustibles fósiles, debe hacer que las energías renovables sean predecibles, lo que significa almacenar el exceso de energía y poder enviarla cuando sea necesario”, añadió el fundador.

Una solución para este problema son las baterías de iones de litio, debido a que están conectadas a las redes eléctricas de todo el mundo y se pueden cargar con electricidad generada a partir de energía eólica y solar y, además, liberar esa energía conforme a demanda.

Dan Shreve, jefe global de almacenamiento de energía en Wood Mackenzie, una firma de consultoría e investigación energética, asegura que la tecnología ha avanzado rápidamente en las últimas décadas y en su mayor parte se han utilizado para el almacenamiento de energía a corto plazo (hasta seis horas) y a medida que aumenta la descabonización, aumentará la demanda de almacenamiento más duradero.

No obstante, el litio es un recurso limitado que, además se encuentra en ciertas partes del mundo y extraerlo puede dañar al medio ambiente. Si bien el costo de las baterías se ha desplomado en la última década, los precios comenzaron a dispararse en 2021 cuando la demanda del litio superó la oferta.

Finalmente, Piconi cree que si bien, las baterías son excelentes para los automóviles eléctricos o la electrónica de las computadoras, no son ideales para el comercio a gran escala.