Comprender y hacer valer la diversidad; como clave de éxito 

Los negocios sólo pueden prosperar en empresas contribuyan al respeto de los derechos humanos y donde se impulse la acción colectiva para incentivar una sociedad incluyente. 

Por: Hugo Salcedo, vicepresidente de Recursos Humanos para Unilever Norte de Latinoamérica

“El éxito de una organización radica en su gente”. Es una frase muy utilizada en los puestos de liderazgo que, en ocasiones, debe ser comprendida en profundidad para captar su esencia y llevarla a la práctica de forma efectiva.

Y es que, al comprender que el motor de las organizaciones es su gente, debemos entender que nos enfrentamos a un mosaico de contextos sociales, económicos e ideológicos, los cuales deben convivir de manera armónica al tiempo que se respetan las diferencias que hacen especial a cada individuo. 

Sin embargo, hoy en día, la realidad muestra que siguen existiendo diferencias muy marcadas entre las personas, debido a su condición social o física. Por mencionar algunos ejemplos, de acuerdo con datos del IMCO y el INEGI, el 36 por ciento los trabajadores LGBTIQ+ han visto afectado su crecimiento laboral por su orientación, las mujeres ganan 42 por ciento menos y la mitad de ellas ha tenido una experiencia de acoso sexual; además, CONAPRED señala que sólo 25 por ciento de los trabajadores con discapacidad tienen contrato y solo una cuarta parte de ellos tiene prestaciones médicas. 

Ante esta situación, es importante repensar el valor de la gente y de la riqueza que, para las organizaciones, traen las diferencias, ya que los negocios sólo pueden prosperar en sociedades donde cada parte de las empresas contribuyan al respeto de los derechos humanos y en donde se impulse la acción colectiva para incentivar una sociedad más incluyente. 

No existe una receta o fórmula para llegar a este punto, pero hemos avanzado en los últimos años. En Unilever, por ejemplo, al formarnos como una empresa orientada al propósito, desarrollamos una organización que busca dar oportunidades por igual para todos, con balance de género, permite la inclusión de cualquier persona sin importar su condición social, edad, orientación sexual o discapacidad y desafía las normas y estereotipos sociales dañinos en nuestros lugares de trabajo y en nuestra publicidad.

Los resultados son tangibles; desde 2018 logramos el balance de género en posiciones gerenciales y directivas, además nos hemos consolidado como una empresa diversa e inclusiva al impulsar políticas de cero tolerancia a la discriminación y generar apoyos parteaguas para muchas industrias, como las prestaciones superiores a la ley en caso de maternidad o paternidad sin importar si estas son por adopción o subrogación, así como una política de apoyo a la transición de género. 

El valor de contar con un propósito permite que éste permee en las áreas más importantes del negocio para generar diversas marcas con propósito en favor de la diversidad, la inclusión y la equidad. Como ejemplo están Dove, enfocada en transformar la belleza en una fuente de seguridad y no de ansiedad, Helados Holanda, cuyos esfuerzos giran hacia la construcción de un mundo más feliz e incluyente y Magnum, la cual inspira a las personas que buscan placer a superar el miedo a ser juzgados.

Aún falta mucho por hacer, pero continuamos poniendo todo nuestro esfuerzo para crear una empresa donde no existan las barreras y que todas las personas puedan traer su verdadero ser al lugar del trabajo, sin miedo a ser discriminados, donde se generen conversaciones abiertas y se promueva un entorno laboral que siembre la diversidad y la igualdad de oportunidades. Así abonaremos, no solo a nuestra compañía, sino también a una sociedad más incluyente y menos discriminatoria.