¿De qué están hechas las baterías más ecológicas?

Las baterías de sodio, son una alternativa más a las de litio, tienen algunas ventajas como menor costo, mejor seguridad y menor huella ambiental. Se espera que el mercado global alcance un valor de 1,439 millones de dólares.

Recientes desarrollos de esta tecnología hacen suponer que las baterías de sodio podrían aplicarse en vehículos de baja gama, disminuyendo la demanda mundial de litio, y algunas empresas multinacionales ya han visto estas ventajas y están invertiendo en el sector.

Las baterías de sodio tienen varias ventajas sobre las baterías de litio, que las hacen atractivas para el almacenamiento de energía renovable y la movilidad eléctrica. Algunas de ellas son que el sodio es un elemento muy abundante en la naturaleza, lo que reduce el riesgo de escasez y los conflictos geopolíticos asociados al litio. Además, el sodio es más barato que el litio, lo que abarata el precio de las baterías y las hace más accesibles.

Otra ventaja es que el sodio tiene una mayor capacidad térmica que el litio, lo que mejora la seguridad de las baterías y evita el riesgo de incendios o explosiones. Además, tiene un menor impacto ambiental que el litio, ya que su extracción y procesamiento requieren menos energía y agua, y generan menos residuos y emisiones.

Sin embargo, las baterías de sodio también tienen algunas desventajas que limitan su rendimiento y su aplicación. Algunas de estas son que el sodio tiene una menor densidad energética comparada con el litio, lo que significa que las baterías de sodio son más pesadas y voluminosas para almacenar la misma cantidad de energía.

Por otro lado, el sodio tiene una menor durabilidad, lo que implica que las baterías de sodio se degradan más rápido y tienen menos ciclos de vida útil. Además, tiene una mayor reactividad química que el litio, lo que dificulta el diseño y la fabricación de los electrodos y los electrolitos de las baterías.

Ventajas

A pesar de estas desventajas, las baterías de sodio han experimentado un gran avance en los últimos años, gracias a los esfuerzos de investigación y desarrollo tanto académicos como industriales. Según un estudio publicado en Nature Energy, las baterías de sodio podrían alcanzar una densidad energética de 400 Wh/kg para 2030, lo que las haría competitivas ante las baterías de litio.

CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, anunció el inicio de la producción en masa de baterías de sodio en 2023. La empresa china afirmó que sus baterías de sodio tienen una capacidad del 90 por ciento después de 900 ciclos de carga y descarga, y que pueden funcionar a temperaturas extremas entre -20° y 60°C. Se espera que el mercado global de baterías de sodio crezca a una tasa anual del 23.9 por ciento entre 2021 y 2027.