Decreto pone las bases para el almacenamiento de energía de larga duración en Chile
Escrito por Manuel Pineda Curiel |
El gobierno chileno ha comenzado a trabajar en un plan para impulsar el almacenamiento de […]
El gobierno chileno ha comenzado a trabajar en un plan para impulsar el almacenamiento de energía de larga duración. Anteriormente, se descartó una licitación anunciada, pero ahora se ha tomado en cuenta un decreto que proporciona certeza sobre la remuneración que recibirán los proyectos de almacenamiento.
Según estimaciones del Ministerio de Energía, se espera que la tecnología alcance los 3 GW para el año 2026, considerando proyectos en construcción, operación y pruebas, así como iniciativas en proceso de adjudicación. En total, se prevé una inversión asociada de aproximadamente 1,600 millones de dólares.
Además, en España, se han concedido 160 millones de dólares para impulsar 36 proyectos de almacenamiento conectados a plantas de generación renovable, con el objetivo de consolidar un parque de almacenamiento renovable de 22 GW para 2030. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también ha activado 280 millones de euros en ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético, contribuyendo a mejorar la estabilidad del sistema eléctrico y la seguridad de suministro.
El decreto establece las condiciones bajo las cuales los proyectos de almacenamiento recibirán una remuneración. Esto es fundamental para atraer inversiones y garantizar la viabilidad económica de estas iniciativas. Además, al proporcionar un marco regulatorio claro, se reduce la incertidumbre para los inversores y operadores.
El almacenamiento de energía contribuye a la integración de fuentes renovables intermitentes (como la solar y la eólica) en la red eléctrica. Al permitir el almacenamiento de excedentes de energía, se reduce la dependencia de combustibles fósiles y se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.
El decreto también impulsa la investigación y el desarrollo en el campo del almacenamiento de energía. Esto puede llevar a avances tecnológicos, como baterías más eficientes y sistemas de almacenamiento de larga duración.
