Diseñar menos empaques para contribuir más al medio ambiente

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Por: Angélica Penagos, gerente de Ingeniería de Empaque y Embalaje de Grupo Herdez En la […]

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Por: Angélica Penagos, gerente de Ingeniería de Empaque y Embalaje de Grupo Herdez

En la actualidad, los criterios de sostenibilidad en el diseño de empaques se han convertido en un elemento importante sobre la decisión de compra de los consumidores. Por ello, las empresas de consumo ya no sólo buscan transformar sus operaciones para disminuir su impacto ambiental y generar rentabilidad, sino transformar sus productos para responder a las exigencias de un consumidor consciente sobre su impacto ambiental y los temas de sostenibilidad.

Para lograr que el empaque de un producto sea sostenible es importante considerar tres elementos: diseño, materiales y comunicación al consumidor final.

Por lo tanto, primero está el no sobrediseñar, es decir, buscar la optimización a través del equilibrio entre la estética del producto y la funcionalidad del empaque. Esta consideración repercutirá en la disminución de la huella de carbono, además de sumar para reducir costos de producción. Por ejemplo, al reducir la cantidad de material en el empaque puede reducir la energía empleada en la producción, además de que cada unidad podría ocupar menos espacio optimizando su almacenamiento y transporte.

Otro punto para considerar es el material con el que se elaboran los empaques, donde además de buscar la reciclabilidad o degradación natural, se vuelve primordial la adquisición de materiales de origen o producción nacional para reducir la huella de carbono por transportación.

Finalmente, la comunicación a consumidor sobre circularidad y correcta disposición de residuos es vital para cerrar la pinza en beneficio del medioambiente. Por temas de inocuidad y calidad, en la industria alimentaria hay materiales, como la bolsa de las pastas Barilla y Yemina, que, además de proteger al producto hasta su consumo, son reciclables. Sin embargo, si el consumidor no sabe dónde o cómo reciclarlos, hasta el empaque más ecoamigable se convierte en basura.

Además de ocuparnos por diseñar nuestros empaques con esta visión de funcionalidad, inocuidad y sostenibilidad, en Grupo Herdez desarrollamos la Guía Gráfica de Circularidad para nuestros empaques y embalajes.

Esta guía tiene el objetivo de alinear la comunicación en nuestras etiquetas de producto, fomentando la correcta disposición de nuestros empaques, una vez que llega al consumidor. De esta forma, además de contar con procesos y empaques con menor impacto ambiental, sumamos a nuestros consumidores para que puedan conocer más sobre el material de elaboración, la reciclabilidad, la reutilización y que todos sumemos para preservar el planeta.