El negacionismo recrudece los efectos del cambio climático

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El director de la Iniciativa de Soluciones Medioambientales del Instituto Tecnológico de Massachusetts, explica que […]

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El director de la Iniciativa de Soluciones Medioambientales del Instituto Tecnológico de Massachusetts, explica que la postergación de la urgencia climática se ha convertido en un estrategia coordinada y sistemática para provocar preocupación injustificada sobre las acciones climáticas, con el fin de ralentizar o suspender indefinidamente estas acciones.

Por su parte, Michael E. Mann, reconocido climatólogo y autor del libro “La nueva guerra climática: la lucha por recuperar nuestro planeta”, explica que la postergación climática tiene por objetivo mantener la adicción a los combustibles fósiles el mayor tiempo posible, para darle oportunidad a las empresas que se benefician de esta industria que continúen con sus abundantes ganancias.

Para el periodista Heriberto Araújo, en Europa, el negacionismo es precursor del retardismo, el cual ha sido un concepto marginal en comparación con su amplia influencia en los Estados Unidos, ya que ha contado con un gran apoyo por parte del partido Republicano.

De acuerdo con su artículo “La nueva maquinaria del negacionismo: ideas, dinero y académicos para aplazar la lucha por el clima,” publicado en el diario El País a principios de octubre, la retórica de la postergación puede afectar más a las clases socioeconómicas afectadas por la transición ecológica. 

En la investigación de Araújo se habla de un estudio publicado en 2021 que fue elaborado por académicos de la Universidad de Oxford, donde se asegura que hay un vínculo entre la extrema derecha populista y el escepticismo climático.

Este sector político en Europa ha tomado a la inflación y la crisis energética como pretextos para relegar la lucha contra el cambio climático y dejarlo en segundo plano, tal como lo ha hecho en España el partido Vox, donde algunos de sus miembros pidieron aumentar la producción de electricidad usando carbón y petróleo, reabrir centrales nucleares y derogar las leyes climáticas.

William F. Lamb del Mercator Researcha Institute on Global Commons and Climate Change de Berlín, ha analizado cientos de discursos de políticos y empresas donde se presentan los cimientos de lo que es la postergación climática. Por otra parte, un estudio realizado en conjunto con académicos de diferentes universidades de los Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, llamado “Discursos de la postergación climática; los investigadores definieron 4 bloques discursivos para obstruir o postergar la lucha contra el cambio climático:

  • Quienes redireccionan la responsabilidad hacia otros
  • Los que promueven soluciones no transformadoras
  • Los que enfatizan los inconvenientes de la transición energética
  • Quienes  evocan un discurso derrotista.

También se ha descubierto que académicos de alto perfil en universidades e institutos de investigación han participado avalando las teorías del negacionismo climático a cambio de dinero y así proteger los intereses de los grandes corporativos petroleros que han pagado miles de dólares en campañas publicitarias para minimizar el discurso contra el cambio climático.