El reto de preservar los bosques

Por: Martín Rincón, Director de Operaciones y Sustentabilidad de Bio Pappel

En la actualidad, las organizaciones tenemos que definir en qué ámbito nuestras acciones de responsabilidad social tienen más impacto, con la finalidad de enfocar nuestra estrategia de forma adecuada.

Se trata de una tarea compleja, tan es así que existen metodologías para conocer el impacto de las actividades de una empresa sobre su entorno, y cuando se determina el mejor camino a seguir es muy satisfactorio avanzar.

En Bio Pappel nuestra apuesta es preservar los bosques y lo hemos definido como uno de los pilares principales de nuestra estrategia de sustentabilidad, porque mantener un bosque vivo tiene enormes beneficios para la vida presente y futura.

Los bosques son una de las mayores riquezas de nuestro planeta, y no sólo por su belleza, sino porque son esenciales para mantener el equilibrio ambiental y el bienestar de la vida en la Tierra. Sin embargo, a pesar de su importancia, el 80 por ciento de la deforestación mundial se debe a la expansión de la agricultura, la ganadería y a la tala de árboles para la industria maderera.

Los bosques están definidos como un sumidero de carbono vital para el planeta, ya que absorben el CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis y lo almacenan en su madera, hojas y raíces. Un solo árbol puede absorber hasta 22 kilos de CO2 por año, por lo tanto, su permanencia es esencial para combatir el cambio climático y mantener la calidad del aire.

La deforestación libera grandes cantidades de carbono a la atmósfera y contribuye significativamente al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se estima que la deforestación representa entre el 10 por ciento y el 15 por ciento de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Además de su papel en la mitigación del cambio climático, los bosques son fundamentales para la biodiversidad, porque permiten la existencia de plantas, animales e insectos, algunos de ellos considerados endémicos.

Así mismo, desempeñan un invaluable papel en la regulación del ciclo hidrológico, pues sus raíces ayudan a retener el agua en el suelo, lo que reduce la erosión y mantiene los niveles de agua subterránea. La tala altera ese ciclo y tiene efectos negativos para las comunidades que dependen de los ríos y acuíferos, según ha documentado la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Y por si faltara alguna razón más para cuidarlos, hay que recordar que los bosques son muy importantes para la economía porque tienen recursos esenciales para las comunidades, poblaciones enteras y empresas, lo que contribuye a la fortaleza de la economía local y global.

Todo lo anterior justifica crear un modelo de crecimiento que mantenga los bosques, al tiempo que permita cumplir con los objetivos económicos y financieros de una organización.

En Bio Pappel hemos asumido ese reto, midiendo y evaluando cada año el resultado de nuestra estrategia. Por ello, establecimos la economía circular basada en el reciclaje de papel y cartón con nuestro modelo Bosque Urbano®, que tiene por objetivo que los bosques, que antes eran la materia prima, hoy sean reserva forestal que capture carbono y permita el reequilibrio de los ecosistemas.

Dada la importancia de este modelo, es que comunicamos permanentemente a nuestros grupos de interés la estrategia de sustentabilidad, porque sabemos la trascendencia de sentirse parte del Bosque Urbano®.