España invertirá en plantas desalinizadoras para aliviar la sequía
Escrito por verdes |
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Portugal y España se han visto afectados por la falta de agua, pero los estragos cada vez son más evidentes debido al cambio climático.
Recientemente, el gobierno español anunció diversas inversiones para llenar las costas de plantas desalinizadoras de agua de mar. Es una medida en respuesta a la sequía que atraviesa el país y la emergencia climática en todo el mundo.
Se invertirán 128 millones de dólares para aumentar 25 por ciento la producción de agua potable en cinco de las 11 desaladoras más importantes de Valencia, Murcia y Andalucía. En Cataluña la iversión será mayor, se planea duplicar su capacidad para 2027 con un financiamiento de 176.7 millones de dólares.
Desde siempre la región de la Península Ibérica se ha visto afectada por las sequías, Portugal y España constantemente se han visto afectados por la falta de agua. Sin embargo, en estos tiempos se han visto acrecentados los estragos debido al cambio climático, sumado a la situación política de Europa en cuestión de contaminación y energía.
A inicios de agosto que se declaró la sequía en España por sus bajos porcentajes en los embalses de agua. Actualmente, la reserva hídrica no llega a la mitad, el promedio nacional se sitúa en 43.2 por ciento, inferior al nivel del año anterior en estas fechas y mucho menor a la media de la última década. Si se toma en cuenta solo el agua usada para consumo humano y la agricultura, la cantidad almacenada baja a 39.6 por ciento.
En algunos lugares como Guadiana y el Guadalquivir el número disminuye hasta 26.4 por ciento y según estimaciones del El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) puede llegar hasta 22 por ciento en septiembre, cuando la media de sus embalses en los últimos 10 años es del 59 por ciento.
La sequía más grave que ha vivido España en su historia fue entre 1944 y 1946, en ese momento los embalses llegaron a estar al 14 por ciento de su capacidad. Si una situación así se repitiera sería el colapso del suministro de agua del país.
Esta no es la primera vez que España tiene que invertir en desaladoras para garantizar su consumo. La sequía entre 1991 y 1995, la más duradera de su historia, tuvo los recursos hídricos oscilando entre el 28 y 15 por ciento, afectando a más de 12 millones de españoles que sufrieron las restricciones, llegando en algunos casos a reducir al 30 por ciento el consumo de agua. Por ello se tomó la decisión de instalar plantas de desalación con el fin de abastecer a la población del sureste, en dicha región el agua desalinizada representa el 20.2 por ciento del suministro.
Los países de Medio Oriente cuentan con diez de las principales plantas desaladoras del mundo, cuatro de ellas están en Arabia Saudita, cinco en Emiratos Árabes Unidos y otra en Israel. Sin embargo, España cuenta con la central más grande de toda Europa, ubicada en Torrevieja y puede producir 240 millones de litros diarios, la mitad destinados al riego y el resto al abastecimiento de Murcia y Alicante.
Parece que la desalinización es la solución perfecta a la crisis hídrica, pero hay una cuestión que aún no se aborda acorde a las dimensiones que puede alcanzar usar el agua del mar para consumo humano, y es la salmuera.
Esta es agua con alta concentración de sales y minerales que fueron obtenidos durante la desalación, en un principio no generan problemas ambientales porque se diluyen en la inmensa cantidad de agua del mar, pero en un futuro podría causar daños. Por ello, han surgido algunos proyectos como Sea4Value, de la Unión Europea, para extraer los minerales y metales de la salmuera para obtener materias primas de manera sostenible.