Gobierno busca fortalecer a la CFE con inversión millonaria

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

El gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, presentó el Plan Nacional de Energía, el […]

El gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, presentó el Plan Nacional de Energía, el cual contempla una inversión de 23,400 millones de dólares destinada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este plan busca no solo fortalecer la infraestructura eléctrica del país, sino también consolidar una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

El Plan Nacional de Energía incluye un presupuesto histórico que será distribuido en diversas áreas estratégicas hasta 2025. Los recursos se destinarán a incrementar la capacidad de generación eléctrica en 13,920 megavatios y a modernizar la red de transmisión y distribución, con un enfoque en garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico nacional. Este fortalecimiento pretende asegurar que la CFE, empresa pública y pilar de la soberanía energética del país, continúe brindando un servicio asequible para todos los mexicanos. Además, la inversión se enfocará en energías renovables como la eólica y solar, así como en la creación de seis plantas fotovoltaicas adicionales.

Apertura controlada a la inversión privada

Sheinbaum reafirmó el papel de la inversión privada en el sector energético, indicando que se mantendrá en el 46 por ciento de la generación de electricidad, mientras el Estado retendrá el control del 54 por ciento restante. Sin embargo, se aplicarán nuevas regulaciones que exigen a los inversionistas privados cumplir con normas técnicas de respaldo energético y alinearse a los estándares de sostenibilidad. Para proyectos de autoabasto menores a 0.7 MW, se permitirán exenciones, y para aquellos entre 0.7 y 20 MW, se facilitarán los trámites para agilizar la integración al sistema nacional.

El plan asegura que las tarifas eléctricas se mantendrán por debajo de la inflación y que continuarán los subsidios para usuarios de bajos ingresos, promoviendo así una “justicia energética” para el acceso universal a la electricidad. También se contempla la creación de empleos asociados a esta inversión y el uso de fuentes renovables que ayudarán a reducir la huella de carbono de la CFE en al menos 4.55 por ciento hacia 2030, alineándose con los objetivos ambientales de México.