Henkel fabrica adhesivo con fécula de papa
Escrito por Luz María Molina - Gerente de marca para Adhesivos de Consumo en Henkel México |
Hay empresas comprometidas con la mejora de sus fórmulas, incluyendo ingredientes naturales como arcillas, aceites, semillas y hasta alimentos.
Con el pasar de los años, se ha dado a conocer más información sobre los componentes industriales y químicos que están presentes en diferentes artículos que adquirimos día con día, pero sin saberlo, muchos de ellos pueden ser tóxicos y nocivos para nuestra salud.
Con base en lo anterior, gracias al informe Eurobarómetro 2011, realizado por la Comisión Europea, se descubrió que más de la mitad de la población en la región no identificaba los componentes que usaban diariamente y desconocían si algún producto era peligroso e incluso, si contaba con instrucciones de seguridad para utilizarlos adecuadamente.
Por otro lado, el proyecto TENDR (Targeting Environmental Neuro-Development Risks), creado en el 2015, el cual engloba a investigadores provenientes de universidades estadounidenses, miembros de organismos como el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Medioambiental y la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí, entre otros, concuerda también con que la exposición constante a químicos tóxicos presentes en bienes de consumo puede aumentar el riesgo de discapacidades cognitivas, sociales o de comportamiento.
Ante esta situación, actualmente hay empresas comprometidas con la mejora continua de sus fórmulas, incluyendo ingredientes de origen natural, como arcillas, aceites vegetales, semillas y hasta alimentos. Lo más curioso es que el mercado cosmético no es el único interesado en este tema, debido a que diferentes transnacionales se encuentran orientadas en desarrollar un portafolio que tenga un menor impacto durante su periodo de vida; es decir, desde la transformación de la materia prima, hasta el reciclaje del envase.
Tal es el caso de Henkel, que busca ser el pionero en procesos de fabricación para que, cuando los productos lleguen al consumidor final, estos puedan ser seguros y confiables en todo momento.
Un gran ejemplo es la marca Pritt, creada en Alemania en 1969 bajo los pilares del desarrollo de la niñez y el cuidado del medio ambiente. Por ello, la formulación de lápiz adhesivo se compone de un 97 por ciento de ingredientes naturales: almidón de papa, agua y azúcar, logrando que todos puedan utilizarlo de manera segura y cuidando su bienestar. Asimismo, promoviendo la economía circular, la cartulina en el empaque contiene 90 por ciento de cartón reutilizado y es 100 por ciento reciclable; igualmente, se tiene una alianza con “Waste Free Oceans” a fin de reducir globalmente la contaminación de los desechos plásticos en los océanos.
A partir de un estudio realizado por la compañía, se concluyó que existen tres factores principales que influyen en la compra de un lápiz adhesivo: rendimiento, proceso de reciclaje y seguridad, siendo este último el más importante, porque tanto padres de familia como maestros, sienten mayor seguridad que los niños hagan uso de productos no tóxicos. Además, el 61 por ciento de los Millennials, también conocidos como la generación “Y”, afirmaron que están dispuestos a pagar más por aquellas marcas que respeten el medio ambiente.
Es de gran relevancia que las organizaciones se adapten a las necesidades tanto de sus clientes, como las del planeta, ofreciendo alternativas amigables y seguras sin comprometer el desempeño de sus fórmulas. De esta manera, al hacer una compra más informada, nos unimos a los movimientos que han iniciado los jóvenes, quienes son el modelo a seguir en lucha para un futuro más brillante.
